miércoles, 28 de marzo de 2007

Pequeña reivindicación por el bien de las Comunidades y la buena política:
Si hay algo que los ciudadanos detestan de un político es su demagogia y su capacidad para evitar tratar las cosas con claridad meridiana. Ayer, en el programa moderado por Lorenzo Milá y donde numerosos ciudadanos exponían sus preguntas al Presidente Zapatero, éste hizo gala de -como apuntó un ciudadano catalán- su gran cinturón dialéctico... La pena es precisamente esto, que numerosos políticos tengan que recurrir a sus cinturones dialécticos porque de otro modo el tema se les iría de las manos; el famoso gato por liebre, en tres palabras. El caso es que no pude ver todo el programa, pero -casualidades de la vida- fue encender el televisor y encontrarme con la pregunta de un ganadero de Pola de Lena acerca del medio rural. Detalles aparte (podía apreciarse con bastante claridad lo sensible que este ciudadano asturiano se mostraba ante la urgencia de temas como el que planteaba), lo que quedó claro es que hace mucho tiempo que el Señor Presidente no pisa el Principado... no tuvo más que decir que se había hecho un "gran esfuerzo" por mejorar la región, vacuo análisis si tenemos en cuenta la situación económica y laboral de la región hasta ahora; es más, en cuanto a lo laboral y haciéndose eco de aquel revuelo tras las declaraciones de Areces sobre la emigración joven asturiana, Zapatero respondió a la segunda pregunta del lenense -que se preguntaba cómo yendo Asturias tan bien como lo pinta, miles de jóvenes se ven obligados a abandonar la región por motivos de trabajo- arguyendo poco menos que se iban porque les daba la gana, habida cuenta de la reducción de puestos por la situación que se ha venido dando en la industria minera y la del acero. ¡No seamos alarmistas, por Dios, los jóvenes se van porque quieren!, vino a ser la idea, ante la mirada perpleja de quien formuló la pregunta. Ante argumentos semejantes, parejos a respuestas tales como la del café de 80 céntimos, la de que el rey está haciendo un trabajo estupendo, la de que lo de De Juana y Otegui responde a la fe en el "estado de derecho" (me pregunto cuándo se hablará de un "estado de justicia") o la de que es un avance ofrecer pisos de 45 metros en baratos alquileres a los jóvenes, una no hace más que preguntarse dónde está el sentido común. Escuchar las elaboradas respuestas del líder político y quedar igual que al principio es todo uno, y ya veremos la oposición. En cuanto al papel de los cien ciudadanos, bastante representativos en mi opinión, me pareció un ejemplo de hasta qué punto dista el gobernante de los gobernados: un aplauso para los últimos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que los políticos están lejos de los problemas sociales de la gente no es algo nuevo... de hecho todos los presidentes del color que hayan sido han pasado por alto las preocupaciones de la gente. Todos recordamos a presidentes que tenían corrupción en sus ministerios o presidentes que no respondían a los periodistas cuando le preguntaban y tan solo decían "eso ahora no toca" como si fuesen ellos quienes marcan las preguntas. Me temo que todos y digo TODOS los políticos sin excepción alguna, venden unas preocupaciones propias del país que no se cree y comparte nadie. Por una extraña razón, el político se agarra al poder y no quiere soltarlo, tienen una especie de complejo narcisista o algo así que no les permite soltar el poder ni cuando el pueblo en masa está en su contra.
La entrevista del otro día al presidente me pareció interesante, los ciudadanos preguntaban sobre temas del día a día y el presidente les respondía como buen político con respuestas generales vacías de significado y compromiso. Una vez mas quedó de manifiesto que al ciudadano le importa un “carajo” el estatuto, los archivos históricos … tan solo queremos una vivienda accesible, seguridad ciudadana y el fin del terrorismo. Pues bueno, no hay nada que hacer, ni Zapatero, ni Aznar ni perico el de los palotes. A uno el estatuto y los dimes y diretes le interesan mas, al anterior la guerra en Irak (¿Qué nos importaba a nosotros lo de Irak?) en definitiva ni uno ha conseguido que los pisos no suban y encima sigue habiendo gente que los vanagloria en los mítines y les abrazan como si fuesen los salvadores,¿salvadores de que narices? De que no podamos comprarnos una vivienda digna. Pues nada, ha seguir aplaudiendo a nuestros maravillosos políticos y haciéndoles aumentar su narcisismo.

PD Gracias Cris por darnos la oportunidad de escribir. ¡Espero que la gente se anime y escriba cositas!

Óscar Porras

Cristina Sánchez dijo...

Totalmente de acuerdo. De hecho, uno de los ciudadanos le dijo al Presidente que la política era como la droga, que una vez te metías en ella no la soltabas... jeje. Una pena que quienes nos representen sean tan ajenos a qué y a quién representan. Siempre nos queda la esperanza. Gracias por tu comentario, Óscar :)

Namreg dijo...

Ay, ay, ay. Tanta palabra junta y con buen sentido como razón, ambas en justa medida para levantarnos emoción. No nos engañemos tampoco, todos sabemos que de estas lineas y el pensamiento de minutos de unos pocos no saldrá. Pues en esta vida, siempre los idiotas elegidos serán, pues el pueblo solo sabe votar al que en mas carteles sale y mejor les cae o mejor les caerá por la inversión en publicidad que harán.

Resumiendo, me parece muy bien dejar claro que es lo que pasa en esta sociedad, porque lo que ambos decís son verdades como puños, pero a la hora de la verdad, nadie sabe votar mas que a 2 partidos. No olvido pasadas elecciones municipales que los verdes propusieron un candidatos con galones europeos traído de las filas del PSOE, así como profesores experimentados en la universidad para las municipales, haciendo una gran inversión en Madrid para darse a conocer, y como todo ello no sirvió para nada porque a la hora de la verdad no se llevaron mas que un ínfimo porcentaje mas que anteriores elecciones. Toda la gente que hizo un programa serio para plantear una política para y por los ciudadanos fue directo a la basura, pues una vez mas la gente no leyó los panfletos que daban en la calle, no presto atención a los carteles de las aceras, porque ese partido "no es considerado serio". Queda en mi un rayo de esperanza de la a veces cercana, a veces lejana Cataluña que las pasadas municipales después de la ruptura del reorganizado tripartito dio luz a la formación de ciudadanos por Cataluña (traducido, creo), gente con criterio sobre la sociedad, y sobre quien les vota. en fin, el tiempo dirá.

Cristina Sánchez dijo...

Efectivamente, el tiempo dirá. Aunque es cierto que en España la gente se mueve en 2 partidos (como si esto fuera el fútbol de la dos, poco menos), también es cierto que la alternativa suele ser: o bien muy buenas ideas que no saben venderse, o ideas bastante perjudiciales que se venden muy bien y hacen panfletillos y campañas muy atractivas. El hábito no hace al monje, así que me parece que la solución está -una vez más- en conocerse, informarse y decidirse... que ya va quedando menos. Por otra parte, lo de los 2 partidos no es ni más ni menos que cierta radicalización social o una especie de miedo a que gane el otro aspirante, ¡o de lo contrario será el caos! Muy posible y muy de acuerdo, sí, pero en el fondo esto no es la democracia. La pena es la ilusoria ley de partidos, pero en fin... al mal tiempo buena cara. :)