sábado, 17 de noviembre de 2007

Que la sueño, que la toco,
que se me resbalan los pies ya de correr tan deprisa y de gastar tanto las suelas. Que mi ciudad se disfraza, se viste con noches y con velas.
Todo son reflejos en las piedras mojadas, tejados, ventanas, torres, más plazas. Manzanas enteras con jugo de sueños y de almas,
hórreos de viento y cristales que se empañan.
Belleza de orbayu por las calles,
y de estampas;
belleza de unos ojos que siempre sé de qué me hablan.
La fuerza del mar.
La del hombre, del invierno, de mil noches de recuerdos,
la fuerza que en la mina es el cantar.
Bendita la Madre de nuestra montaña,
benditos sus ojos henchidos de amor,
bendita la niebla que te hizo esconderte
en la cueva, en un hueco de mi corazón.
La roca, el milagro, el rey bravo
y una voz de tenor que sale de un chigre,
que vuelve a la niebla
que llena el oído de amable estupor;
nos susurran a gritos,
nos vocean con suspiros y
de cualquier modo
nos hacen suyos así
poco a poco.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Die Nacht von Helsinki

.
.

No te oí llegar y aquí estás, llamando a la puerta insistentemente, como ese aire y ese color agresivo de las tardes de otoño que parece cubrir de cartulina negra la última bombilla de la casa. ¿Y si no te oí llegar, y si sí te esperaba, y si sí te vi por la ventana y decidí esperar a los golpes sordos de la puerta para levantarme corriendo y abrir despacito, mientras sonreía? Y tras la puerta te encuentro empapado, sereno, ni rastro de la insistencia que me hizo abandonar de pronto la vista desde la ventana, ni un ápice del frío que se veía al otro lado del cristal, donde los edificios temblaban sacudidos por el aire gélido y enfurecido de los últimos días en Helsinki. En su lugar cruzaba la puerta una inesperada calidez del sur de Europa que, con su voz desvelada y una guitarra temblorosa, buscaba luz cuando la noche caía, y una mano que sostuviera su estrepitoso deambular por la ciudad desconocida. Un poco de chocolate caliente, puertas y ventanas cerradas a la inclemencia del temporal, silencio a escena y una conversación para aclarar la garganta..., y ahora sí -como quien vuelve a ver a alguien después de mucho tiempo- el artista abraza la guitarra, esta vez arropado por la mirada de mis ojos que le envuelven como al mejor de los regalos. Y una y otra nota, y tres y seis, y catorce notas que se apresuran y se repiten como si tuvieran prisa por hacer cosquillas a esa cajita de madera, como si fueran niños con ganas de lucirse... Y así mientras amanece, entre nota y nota, imágenes que vienen y van, que pasan de puntillas por mi cabeza y obligan a mis labios a esbozar una sonrisa. Coloreo tu imagen de turista sorprendido por la lluvia y la nieve, me alegro de verte y sonrío por ello, "te tengo, no te vayas" -tarareo para mí-, y me agarro tan fuerte a tu mano que no nos damos cuenta de que hemos pasado la noche en vela y de que ha sido el día más largo a esta parte de Europa, pero también de que el gesto más sencillo y más sentido encierra el más esencial e imborrable de los significados.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Una reflexión que me dijo un día una amiga cuando Victor Hugo le prestó las palabras, y que ha venido ahora a mi mente:

"El futuro tiene muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos lo desconocido y para los valientes, la oportunidad"


En fin, me pareció muy interesante... ¿Qué opináis? No van a ser siempre poesías en alemán... jajaja

domingo, 2 de septiembre de 2007

Eichendorff

Und hier kommt ein Gedicht von Joseph F. von Eichendorff, das ich zum ersten Mal schon lange her gehört habe (vielleicht sogar mehr als fünf oder sechs Jahren!) und an der ich mir aus irgendeinen Gründ erinnert habe... Obwohl es lohnt sich, denn Sinn oder die Bedeutung zu kennen, es ist so poetisch, dass nur beim Lesen kann es auch geniesst werden... Viel Spass damit!


Es war, als hätt' der Himmel
Die Erde still geküßt,
Daß sie im Blütenschimmer
Von ihm nun träumen müßt'.

Die Luft ging durch die Felder,
Die Ähren wogten sacht,
Es rauschten leis die Wälder,
So sternklar war die Nacht.

Und meine Seele spannte
Weit ihre Flügel aus,
Flog durch die stillen Lande,
Als flöge sie nach Haus.

miércoles, 29 de agosto de 2007

London, Londra, Londres

¡¡¡¡Por fin!!!! Lo sé, hace ya más de un mes que fui a Londres por primera vez y aún no he escrito sobre ello... shame on me. El caso es que como he hecho unas 4 ó 5 visitas "fugaces" a la city, pensaba un poco reunir mis experiencias para hacer más rico el comentario. El problema es que dado el tiempo que ha pasado, los detalles se han mezclado un poco con mi día a día desde entonces, por lo que tendré que escribir algo un poco a grandes rasgos. Bueeeeno, ya sé que muchos leéis y pocos comentáis (ais aisss, esa timidez...) pero os cuento igualmente y pese a que en persona ampliaré detalles, como es lógico.

A hora y poco de Cambridge Station, el primer lugar que vi de Londres fue la estación de tren de Liverpool Street (bastante llena de gente y con muchas tiendecitas, pero en ese plan donde esté Príncipe Pío...), y la primera persona a la que vi fue Alberto , que me esperaba con una cookie debajo de las pantallas de arrivals y departures (todos sabemos que diez minutos de espera en una estación con bakeries cerca es un peligro). De ahí, lo primero fue ir a por el libro gordo de Petete (uséase, a guide to England) y justo después rumbo a la Tower of London y el Tower Bridge en pleno día lluvioso, típicamente inglés. Pudimos ver la torre por dentro: el palacio donde vivió Henry VIII, la capilla donde está enterrado Sto. Tomás Moro, entre otros, el foso, las cuervos que custodian el lugar... y lo mejor fueron los comentarios del Yeoman Guard, un hombrecito con gorro y elegantemente vestido de rojo-cortina-terciopelo (todo uno) con el emblema de la reina Elizabeth II y que se dedica a hacer del tour todo un espectáculo digno del club de la comedia, ¡merece la pena! (sobre todo si a alguien le suena el móvil...jejeje) Después de esto y de sufrir las incidencias reglamentarias del metro de Londres en fin de semana (engineering works all over...), logramos llegar a nuestros destinos: el de Alberto ir a trabajar al Café Nero (esto es publicidad subliminal, ¿eh? os lo digo en confianza, jajaja) y el mío encontrarme con mi amiga Ana en Westminster, donde aproveché para ver el Big Ben y las Houses of Parliament, la abadía de Westminster y la catedral de Westminster al final de la calle Victoria. La catedral me impresionó porque no me esperaba algo de estilo ítalo-bizantino, como tan mediterráneo, en medio de una ciudad tan impasible como es London... Y de allí a -esta vez sí- lo más puramente inglés a ojos extranjeros: el Buckingham Palace, con los consabidos jardines/parques que lo rodean: el Green Park y el St James' Park, ambos alucinantes como todo lo verde en Inglaterra. De vuelta a Cambridge en el autobús con Ana, pudimos ver los "guettos" de la ciudad, donde nada tiene que ver con la sofisticación y el lado más in de la capital.
Mi segunda visita a Londres fue para ver a mi hermano, que ya volvía para Madrid de su estancia de un mes en Gales. El hecho de que hubiera estado contrarrestando las horas de estudio (fue a hacer un curso) con la parranda, sumado a que iba con un amigo y que conocieron a otros tantos allí (parranda al cubo) hizo que me topara con una versión "ahorro de energía" de mi hermano, por lo que mucho turismo no hicimos, más allá de Oxford Street y Camden Market: lo primero fue muy convencional, nada que no encuentres en cualquier ciudad grande, ya que es una calle con muchas tiendas; lo segundo me alegré de verlo, porque es un "mercadillo" tan cutre que me dio la total convicción de que las próximas veces que fuera a Londres me ahorraría visitar esa parte. Y así transcurrió el día, tranquilo y en compañía de tres españoles hartos de lo british, extasiados y con ganas de volver a España a brazos de la comida de la mamma (ais...)
Volví a Liverpool Street de nuevo con mi amiga Maider un domingo soleado, ¡qué ilusión ver caras conocidas en otro país! y decidimos andar hasta la torre de Londres (creo...) pasando por toda la zona financiera y con el mapita en la mano. En no sé qué calle, pero a la altura de un número ciento cuarenta y pico, la lluvia decidió sorprendernos... sin paraguas (oops!), pero bueno, un poco de aventura (yujuuuu): nos mojamos un poquito, cruzamos en rojo por las prisas (error: volví a nacer porque allí además conducen por el lado izquierdo y nunca sabes por dónde vienen)... y entre una cosa y otra volvió a salir el sol y el día nos cundió como para ver Covent Garden, Harrods, el Soho (un Chueca londinense con el único encanto de una pastelería artística supertentadora o una "tienda de masajes express" en plan pop in and sit down for a 10- minutes massage y una bombonería increíble (La Maison du Chocolat) a cuya especialidad en chocolate negro no me pude resistir. Poco después de que Maider inmortalizara el momento en que posaba con mis chocolatitos en el escaparate (momento en el que un italiano se unió espontáneamente a la foto) pasamos al China Town, que consiste en un par de calles tomadas por tiendas, negocios y viviendas chinas cercadas por puertas como las que vemos en la tele (con su tejadito rojo, sus dragones...); aquí fuimos nosotras quienes nos acoplamos a unas niñas chinas junto a un escaparate de pollos que por alguna extraña razón nos llamó la atención (Maider, aquí es cuando tú dejas un comentario explicándolo, jajajaja) Vimos también Leicester Square (mmmm.... Ben & Jerry's chocolate waffle! ;) ) y Picadilly Circus, y aquí se acabó nuestra expedición del día, ¡que fue genial!
Con la visita de mis padres hace unas dos semanas, Londres volvió a ser referencia turística hasta el punto de que fuimos dos días, y vimos de todo un poco, lo que incluye todo lo anterior (en este punto ya podía hacer yo de guía) sumado al Portobello Road Market (una monada), el Regent's Park (una auténtica preciosidad), la orilla del Támesis que está frente a la Tower of London... No entramos a ningún museo por falta de tiempo y necesidad de priorizar, pero suplí esta carencia yendo este lunes al British Museum y ver algunas de sus maravillas tipo el Partenón, el monumento a las Nereidas, las momias egipcias, la piedra Rosetta, las cariátides... lo malo es que para ver ese museo necesitas 7 días y una audioguía que te amenice con chistes de Eugenio, porque sino acabas saturadísima.
Y bueno... esto es todo, diría yo. No sé si me dejo alguna cosa esencial pero siempre podéis sugerirme algo para que lo comente. El caso es que por fin he escrito sobre la famosa ciudad, de la que saco la conclusión de ser una ciudad con mucho que ofrecer y mucho tiempo que dedicarle. Merece mucho la pena pateársela. La recomiendo pero para ir con zapato cómodo, especialmente si queréis perderos el metro (yo lo haría) y pasear por el Londres auténtico :)

jueves, 23 de agosto de 2007

... and I miss you



Andar y andar y perder las calles de vista... Y no encontrar la estación no por la ceguera de la noche, sino por una mirada, por la de siempre (porque siempre ha estado ahí, sin yo saberlo) y por la de ese momento que se escurre de las manos. Sin ti ya no existe ni esa noche ni ninguna, ni ninguna mañana, qué más dan los tiempos concretos si tú te pierdes en la indeterminación de un día ilimitado, eterno por los ratos que desapareces e insignificante por el sinsabor de una ausencia siquiera provisional. Claro que se me rompe la mañana... se parte en dos cuando la cruzas sigilosamente desde la distancia; como cae también la tarde, estrepitosa, para recordarme la nostalgia que te tengo. Tan natural y evidente como quien tararea una canción o silba despreocupado, mi cabeza y mi corazón me cosquillean con un I miss you, con un I miss you a lot que nunca significó tanto y que ahora significa todo y me emborracha el día de ti. Cuando la claridad no logra despertarme algo me dice que hay otro día esperándome para cubrirlo de tu recuerdo y de tu anhelo, y donde el sol no alcanza llegas tú, para cambiar las sombras en luces de neón que me atraviesan para arrancarme una sonrisa imborrable que lleva tu nombre. Hay un Madrid que se queda, un Madrid que se va, un Madrid que no existe y un Madrid que no está, decían... el mío es el que se queda pero se me fue, el que existe en todas partes pero no está aquí, el Madrid que añoro y me parece lejanísimo pero muy cercano, acercándose paso a paso, borrándome la terrible soledad de tener a todos sin ti y a todo sin tus cosas. Permiso para no poder evitar todo esto... permiso para no perderte. Permiso para no cerrar los ojos... permiso para quererte.

martes, 21 de agosto de 2007

Acerca de "la yegua"...

El l7 de agosto publiqué en este blog un escrito de hace unos años titulado "la yegua", algo que escribí en medio de un mar de temas instrumentales que hicieron que las imágenes que ahora leéis fueran y vinieran a mi cabeza en forma de una prosa de lo que en literatura se llama stream of consciousness, de palabras y pensamientos que aparecen de repente como chispas, como luciérnagas en medio de un camino lleno de sombras centenarias.

Las interpretaciones de quienes se atrevieron a dar su visión al respecto hablaban de libertad, sueño y muerte, y me fue comentada también la idea de perder la inocencia, la sonrisa, la juventud del alma. La verdad es que siempre me parece muy interesante ver cómo de un mismo texto se pueden obtener interpretaciones tan diferentes, y me alegra saber que cada uno tenemos un universo de imaginación en la cabeza, de manera que unos y otros detalles, iguales en apariencia, toman una u otra dirección cuando añadimos nuestros ingredientes personales.

En fin... lo cierto es que aun así, todas estas interpretaciones tienen algo que ver, todas son ciertas en parte, porque son caras de una misma moneda en algún sentido. Esto quizá pueda quedar más claro cuando diga que el tema de este pequeño relato es en realidad la distancia. Libertad, sueño, muerte, renuncia... todo es poner tierra de por medio, todo implica una cierta desvinculación de algún lugar o estado, físico o psicológico, temporal o definitivo. Por diversas razones, para mí música y distancia tienen una relación tensa y a la vez mutuamente vinculante, de modo que el texto fue el resultado directo de cómo la buena música puede llevar a una muy, muy lejos.... o muy cerca, de cómo la imaginación se deja seducir por la realidad. No considero mi blog como un diario, aunque evidentemente tenga tintes de mi vida y de mí misma en ocasiones..., con esto intento aclarar más bien rasgos literarios que autobiográficos, y diré que yo lo leo teniendo en cuenta que (sí) como en un sueño y (sí) en busca de cierta libertad que nos redima del dolor de la distancia, usándola para (sí) intentar rebelarnos contra la evidencia del tiempo, que nos persigue a todos como un niño sin amigos.

Leed pensando en la distancia, en cómo la música supone un camino de ida y de vuelta, y en cómo es la yegua la que pone las pausas, los puntos y aparte... pero sin olvidar que muchas veces no es ella quien tiene la última palabra.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Eduardo

Esto lo escribí hace unos cinco años para dárselo a la que sin duda será una de las personas más buenas que habré conocido en mi vida, y que lamentablemente se fue cosa de un año después de esto, para dejarme a ratos la vida sin música. Sus ojos lo decían todo, porque su bondad no escapaba a la evidencia. Por lo que sigo acordándome, aquí va un poquito de aquéllo que él guardó en su cajón pero que aun así se llevó consigo, llorando como un niño...

Era un caballero de traje y corbata. Los surcos de su cara se me figuraban algunos de los muchos caminos tortuosos por los que tuvo que pasar, tácito, sosegado, templado como cuando los girasoles se vuelven delicadamente hacia el gran astro que les espera radiante. Y sin que se oyera siquiera un gemido ahogado, un suspiro, una palabra de consuelo… Mientras hablaba, sentado en aquella cama de hospital, intentaba hacerme a la idea de que mis ojos tienen algo de los suyos, de que yo le he robado un poquito de la sangre que lleva en sus venas, pero que estoy orgullosa de ello.

Y aquellos ojos llorosos, verde aceituna, me animaban a intentar adivinar cómo fue su vida antes de que todo cambiase, cómo cambió con los tiempos, qué le hizo tomar sus decisiones, cómo se fue haciendo él, poco a poco… en un tiempo en que su cincel, ágil y raudo por la tabla, buscaba alguna flor, una guirnalda… oropeles que no sólo quedarían ebanados en la madera, sino también en el recuerdo futuro de un hombre manso que se mantuvo en el filo de un naufragio pero que consiguió mantener la esperanza a flote.

Seguía hablando… parecían recuerdos oscuros en el fondo de un túnel, que bien podrían ser inalcanzables, desconocidos para siempre, pero que a la vez parecían ser rescatados de ese baúl rojo lleno de recuerdos y experiencias, que sólo puede abrirse con la llave correcta. Y yo escuchaba, iba buscándole mientras me preguntaba a mí misma qué fue del donaire de aquel rostro, por qué se lo llevó el recuerdo… Y aún me pregunto si se llevó algo más con él, si yo en realidad estoy conociendo a la misma persona que estuvo en ese taller hace tantos años, y si a quien conozco ahora es una sombra, o es quizá una caja de sorpresas…
-Sí, soy yo- dijo, y sonrió.

martes, 14 de agosto de 2007

¡¡Un premio, un premio!!


¡Muchísimas gracias! Hace pocos días recibí un premio ("Thinking Blogger Award") de manos del autor de uno de los blogs previa y merecidamente agraciado. La verdad es que fue la primera noticia que tenía sobre la existencia de este tipo de cosas con respecto a los blogs, y he de decir que fue una grata sorpresa por significar lo que significa: que las palabras no tiene por qué llevárselas el viento y que, más bien al contrario, pueden hacer pensar o sentir y, en definitiva, ayudar a saborear la vida un poco más y mejor.

Parece ser que ahora soy yo la que tomo el testigo para conceder este premio a otros cinco blogs. Por lo que veo se trata de blogs de contenido informativo, de opinión o de creación, de modo que me decidí por los siguientes, tras rendirme a la evidencia de no poder incluir -por unas u otras razones- a todos los que quisiera, aunque me hagan pensar en algo o en alguien. Muchas gracias de nuevo y enhorabuena a todos los que - "oficialmente" o no- saben que han sido premiados.

1. Compostela (http://compostela.blogspot.com/): pensamiento, cultura y opinión teñidos de filología. Un pequeño gran tesoro que encontré hace tiempo y que admiro por lo que significa y transmite.

2. Cambia el mundo (http://paracambiarelmundo.blogspot.com/): fantástico por la riqueza de sus temas y porque los trata consciente de hacerlo a contracorriente. Siempre apostaré por blogs libres como éste.

3. Samadegrado (http://blogs.ya.com/samadegrado/): elocuentes comentarios sobre diversos temas. Imprescindible.

4. Brisa, espuma y un poco de arena (http://zerepican.blogspot.com): blog neonato de creación literaria. ¡Promete!

5. Desde Sefarad (http://desde-sefarad.blogspot.com/): denso e informativo blog escrito por José Cohen acerca del conflicto árabe-israelí y sobre la naturaleza y desarrollo del odio racial/cultural de estos pueblos.


Ya digo que hay muchos que me quedo con ganas de incluir, y otros tantos que seguro que son maravillas pero aún no he tenido oportunidad de conocer. De todos modos, éste no es un mal comienzo. Un abrazo.

viernes, 10 de agosto de 2007

Un individuo gris (2ª parte)

Todo era culpa de la intuición. ¿O no? No eran las noches en vela, el exceso de champagne, la indiferencia. No eran los largos paseos huecos, de pisadas sordas, hacia un apartamento dormido y decadente. La intuición era como una serpiente de escamas secas, que arrastraba su barriga jugosa por los charcos planos de las calles de esa ciudad de todos. Como un reptil deslizándose entre la hierba, seca por el calor sofocante del verano, la intuición impregnaba todo, del mismo modo que la sonrisa del viejo enano cargaba el café de desesperanza, de un desasosiego intuido, sospechado, temido.

Ella había estado todo el día pensando en una cajita para los pinceles. No demasiado grande para su bolsa, ni demasiado pequeña para el pincel del paisaje. No muy ostentosa por el estilo, ni demasiado ridícula para sus justas pretensiones. Pero una caja encerraría algo que no era suyo, sería sólo el envoltorio de una herramienta, un trámite de madera. Casi era un regalo de despedida, como todos los desayunos, los silencios junto al caballete de pino y casi como los saludos a medio querer.

Al salir de la tienda, con la mirada flotando en el tráfico de París pero con la mente en un bohemio de cigarrillo barato, aún no sabía qué significaban esos ojos tristes, qué significaba ese silencio gris y esos lamentos apagados de las cerdas contra el lienzo. Aún no sabía qué quería decirle con su sonrisa huérfana ni qué pretendía que averiguara cuando le hablaba distraída, mirando la irregularidad de su perilla y el poso de sus ojos. No sabía a qué se debían sus susurros cuando necesitaba palabras claras, ni por qué la soltaba de la mano –aunque no- cuando no podía sostenerla. Pensaba ella que él no la entendía en su silencio, ni la seguía en lo infrecuente y difuminado de su conversación. No le veía en sus miradas, pero aún así le encontraba. Buscándose y huyendo, buscándose y desistiendo. Una búsqueda vieja, enana, impoluta.

Mientras se ponía la chaqueta y sin apartar los ojos del tráfico, sólo quería irse silenciosamente, como un fantasma que rastrea el suelo, como un huracán en el olvido, como un ángel en una burbuja, moviéndose sin hacer ruido. ¿Pena? ¿Odio? ¿Desesperanza? No necesitaba razones, le acorralaban los perdones y le aterraban las despedidas. Porque se llevaba consigo el embrujo del fantasma, la fuerza del huracán, el misterio de un sueño…, porque no le dejaría solo, ni le dejaría nunca. Porque no era ella quien se iba, sino la esperanza con ella.

Junto a su regalo se dignó a escribir “Cierra los ojos y colorea mi silencio, llora mi discreción y compadécete del viejo que te da esta caja. Sonríe porque no comprende. Se le escapa. Sonríe porque no sabe que aquí te envío la esperanza que, a sus ojos, he perdido. Sonríe porque es él el perdedor. Intuyo que vuelvo, que se equivoca. Intuyo que recupero la esperanza. Nos vemos en Bateaux Mouche. Trae cambio.”

miércoles, 8 de agosto de 2007

Un individuo gris


No es una conversación cualquiera. Es ésta, donde se intuye la cierta nostalgia que siente un amigo (echa de menos la esperanza). Es alguien -en cursiva, entre paréntesis- que no quiere ser soldado. Preocupado por un futuro gris, de individuo plano, le asalté con mi idea de quién podría ser en realidad. Le puse un espejo delante, le dije “mírate”. Y él comenzó a leer:


Mmm... déjame pensar. ¡Tengo la imagen en la cabeza pero no sé ponerle nombre! Creo que se me ocurre un bohemio en París, con perilla, gafas de esas modernas y tu gorrito con visera, de estos tipos a los que se les salen los pinceles por los bolsillos de los pantalones anchos. En color azul y rojo, te veo, con el pelo por debajo de las orejas. Tomando café todos los días en la misma terraza en frente de la torre Eiffel; pero no fuera, sino dentro junto a la ventana, mientras fumas con la mano izquierda, dibujas algo en tu cuaderno con un lápiz gastado, y echas el humo a un lado para que no te nuble la vista. Cuando has terminado el dibujo, te das cuenta de que todo el mundo se ha ido (muy buena idea... ¿a dónde?) y de que sólo queda un camarero aburrido que apoya la barbilla en su mano, y que deja caer con desdén la otra por debajo del codo que empuja la madera de la barra, la barra sobre cuyo extremo, en la parte oscura del bar, descansa la cabeza de un viejo con cara de enano, que sonríe descaradamente.(¿a quién sonríe?) Darías por hecho que su mirada y su sonrisa no son más que escenarios de tu Bohemia, pero en seguida te das cuenta de que tienes que prestarle más atención, de que su sonrisa es un mapa.



En ese momento, también, por fin te das cuenta de que se acaba tu último cigarrillo. (bueno ese no es problema, porque en el café hay máquina, ¿no?) Cuando el filtro empieza a hacerte cosquillas en el dedo, lo sueltas de golpe, amontonándolo con alboroto en el cenicero que cuenta las horas de tu inspiración. (¡eso me ha pasado!). Como quien corre bajo la lluvia, un pensamiento fugaz pasa por tu cabeza "la máquina de cigarrillos del café", pero te das cuenta de que ésta está detrás del viejo enano de la sonrisa etérea, tentadora, ésa que parece que te pregunta sin discreción. Miras tus papeles, guardas las bolas de papel en tu bolsa de cuero y te levantas con decisión, pero casi desperezándote. Avanzas un poco hacia el barman. Pagas pero no miras el cambio. En vez de sacar tu monedero, dejas caer las monedas lentamente en la bolsa, mientras miras de reojo al viejo de la cara roja, ojos líquidos y brillantes, ojos blandos. Una a una caen las monedas sobre las bolas de papel, sobre tus lápices de colores (los que nunca usas), sobre la cajetilla vacía, sobre un regalo que ella te entregó. Te das cuenta de que habías ido allí para olvidarla, y en lugar de eso recuerdas el contraste entre lo podrido del café y el olor a nuevo de su pelo .(ok, sería como mi Gran Jonh Waine)

Te das cuenta de que es por ella que has ido a ver la torre, negra y escuálida, desgarbada y helada, sólo para saber qué se siente al filo del contraste entre el blanco y el negro, el calor y el frío, el café y la barca, los cigarrillos y los besos, la madera vieja y la hierba mojada, el viejo -y el barman- y ella. Ella, y el recuerdo de su mirada fija, curiosa, la imagen de unos ojos oscuros que nunca duermen, unas manos que no descansan... Ella, dos guitarras.

Te das cuenta de que te has estado mirando los zapatos, pensativo, de que debes parecer un alma deshecha, un muñeco antiguo, sin consistencia... a la deriva. (sin puerto donde amarrar un cabo) Entonces sí, entonces levantas la cabeza, pasas deprisa tu mano sobre tu barba nueva y dejas atrás la sonrisa pétrea, casi temblorosa, amenazante, del viejo enano. No te despides -piensas-, pero es que sabes que no te quedan ya palabras.

* Añado yo ahora, a posteriori: si te encuentras con un "viejo enano que te sonríe", con la desesperanza misma, no te mires los zapatos, mira más bien dónde te pueden llevar. Los objetivos se agarran fuerte, no basta imaginarlos o pintarlos (aunque sea en Montmartre) Cualquier meta tiene un punto de partida, y es ahí donde hay que coger carrerilla. Aunque sea con cigarrillos de menta, o con dibujos que acaben en bolas de papel.

martes, 7 de agosto de 2007

La yegua



Esto es puro dadaísmo de la primavera de hace cuatro años... Gran parte está escrito en masculino singular para facilitar la identificación con el lector. Como me importan un pimiento las bobadas y aberraciones lingüísticas por las que lloran las ultrafeministas, diré que usar el género femenino en un texto literario es mucho más restrictivo, digamos que conlleva una carga de género mucho más fuerte, de modo que así todos contentos, una "tabula rasa" para que a nadie le venga grande. Sugiero que escuchéis esta increíble e histórica pieza de J. M. Jarre al tiempo que leéis. Sinceramente, no me acuerdo exactamente de qué tema me inspiró para este texto en particular, pero si no fue éste fue muy parecido. De hecho, otros escritos que he colgado también tienen tema, que igual algún día añado. Sin más preludio, os dejo esta "adivinanza", os retaría a que me comentárais qué personaje, idea o situación os sugiere la descripción (nada física) que doy. Enjoy!


Y la radio de lejos, susurrándome al oído... pidiéndome que despertara de mis sueños. ¿Y por qué? Me preguntaba yo a mí mismo; es esencial que mis sentidos se apaguen para que mi corazón despierte. La razón turbia mi alma de modo inenarrable, es la razón la que empaña mis sentidos, pero sólo aquéllos que me revelan qué es lo que yo mismo escondo dentro de mí. Y esa graciosa emisora rusa me transporta a un mundo de ensueño, un mundo apeteciblemente hostil que me recibe en un pasillo de paredones grises que guardan una aparente frialdad en relación inversamente proporcional a mi entusiasmo. Sonrío como un turista perdido y me refugio en mi propia ilusión, donde me esperan unos niños de cabezas brillantes y ropas de duende, mientras avanzo y avanzo, y los niños me miran como si fuese cierta mi idea de ser un turista de camisa de flores y cámara al cuello. ¡Uno de ellos grita! Caray, cuando tenga fuerzas para levantarme bajaré el volumen de ese cacharro. Entre continuas frases melódicas una dulce somnolencia me lleva al estancado compás de un canal que cruza, que bordea la catedral... de San Pedro. Moderno, sí, pero de una clasicidad perenne que me hace inclinarme sobre mí misma en la góndola, que me obliga a mirar las paredes pardas que parecen querer contarme, cómplices, los muchos secretos que han convivido con ellas durante tanto tiempo... los que tanta gente ha visto y los que nadie se ha parado a contemplar. Este mecer de la pequeña balsita me está haciendo parecer una cuna... Como cuando te cantaban de pequeño que... y la radio toca esa música discreta... ¿un oboe? Eso es, no más alto... En Asia es éste el silencio que se venera, las artes marciales parecen ser un mero adorno del aire, surcan el viento con rapidez imprevisible y acarician la arena suavemente, tan suavemente... y pensar que al oír esto me quedaría en blanco... Eso es que me he despertado y he vuelto en mí, la razón quiere acompañarme de nuevo, pero qué más da, acabo de recordar aquella yegua que alcanzaba la luna y que galopaba más ligera que el viento. Con ella seguro que no me alcanzas. Parece que no avanzo, pero ya estoy a una distancia considerable, casi al otro extremo de la playa. ¡Son tan suaves sus crines! No he podido encontrar mejor apoyo para mis sentidos prácticos. Nunca pensé que, tras el violento trote, el galope fuera a ser tan sugerente. Solté mis manos de las riendas y me dejé caer sobre el lomo del animal... de la persona, de mi propia mente, y cerré los ojos en confianza total hacia mí mismo, hacia mi eterna compañera, sin pensar tampoco en que la arena de la playa fuera a estar a un abismo de la yema de mis dedos, sin pensar ya en la persecución que me llevó a este estado de calma. Cuando las olas comienzan a sentirse chocar contra las rocas, me alzo y sigo pendiente del chapotear de las patas en la resaca, y sigo igual, impasible. Se acabaron las pilas. Parece entonces que la noche cubre mi imaginación y me hace temer a la nada, que desde el fondo hace sonar una pandereta, una curiosa pandereta que lentamente quiere incitarme a ir al pozo, tan lúgubre... me inclinaré, cambiaré de emisora, pero la frescura del campo abierto tampoco me convence. Esto sí, ¡cuánto tiempo hace! Esto... me siento sumergida en un escenario negro, negro pero agradable, como si éste fuera mi hogar... Un rostro blanco me mira completamente inmóvil, y yo, en tono confidente, le devuelvo una mirada neutral, pero bajo mis párpados y tarareo en mi cabeza una melodía de piano que me eleva del suelo, que parece querer espabilarme pero que me adormece de nuevo y me arranca alguna lágrima. Es tan, tan profunda esa línea... tiene un filo tan marcado que atraviesa incluso el rostro blanco, el mío, hasta alcanzar mi razón y estrangularla, mientras la mujer de negro se va, mientras mi mirada la despide.

Sonrío hacia un solo lado, y renuncio por el momento a levantarme, prefiero ponerme de rodillas y esperar a que venga... sí, a que me arrastre el carro de fuego. ¡Ya! Ha venido a por mí, el conductor de una cuádriga de oro ha tomado mi mano y me ha llevado a una plaza de arena, donde se encuentran múltiples carros como el nuestro. Pero míralo desde aquí, desde aquí abajo, mira el escenario... mira la tierra tostada y los palcos cubiertos... pero no les hagas caso, yo he cogido a mi yegua y la he llevado conmigo, lejos... o cerca, no importa dónde, pero iremos a buscar un claro en el bosque, volveremos para buscar la playa y esperaremos a que anochezca para ver la luna desde la roca, y luego iremos hacia allí para observarla... y quizá no haya tirado yo de las riendas... ¿y qué más da? Al menos he cabalgado sin montura.

domingo, 5 de agosto de 2007

Catching up: Norwich



Pues eso... como dicen aquí, tengo que "catch up" (ponerme al día) con lo de postear mi experiencia en Cambridge, que sino visito cosas y más cosas y se me acumulan las historias que contar. Bien, tal como ya dije que haría, fui a ver Londres y Norwich. De hecho, ya he estado dos veces en Londres... Y siempre muy bien acompañada, he de decir. En Norwich (de lo que hablaré ahora) también, estuve con una amiga que ha vivido en Cambridge este mes de julio y que me pide por favor no salir en las fotos (y yo a mandar, Ana, el mundo se lo pierde) De Norwich me gustó mucho la catedral normanda y la exposición de stained-glass (vidrieras), que es muy, muy interesante y de paso preciosa; en cuanto a la ciudad, poco tiene que ofrecer como tal, no tiene en absoluto tanto encanto como el lovely Cambridge ni lo apetecible de los parques de Londres.
¿Por qué fuimos a Norwich? Bien... pues resulta que es un sitio históricamente bastante importante y además tanto a mi amiga como a mí nos interesaba porque tenía que ver con distintos autores y críticos de la literatura (en mi caso, Julian of Norwich y el mundillo religioso medieval en Inglaterra); también se suponía que era un ejemplo de pueblito anglo-normando que se había conservado tanto como para merecer la pena pasar el día allí y gastarse 22 libras y pico por una horita de viaje. Bien, no era para tanto, pero pasamos un día agradable y pudimos comprobar una vez más lo bonito de una ciudad con río, sauces en su rivera y callecitas por las que nunca pasa un alma.
De Norwich, mi próximo post pasará a la inmensa ciudad de Londres, que nada tiene que ver. Arriba posteo una foto en el claustro de la catedral de Norwich (como veréis nos hizo un tiempo increíble)

PD: si alguien sabe algún modo de poner las fotos al final y no al principio de los posts, please let me know. graciasss :)

Libros históricos y narrativos

En las ediciones católicas de la Biblia, esta sección agrupa 16 libros muy diversos que abarcan desde la entrada en la tierra prometida (finales del s. XIII a. C.) hasta la resistencia de la familia de los Macabeos a los reyes de Siria (principios del s. II a.C.). Los acontecimientos históricos más notables que se incluyen en este “capítulo” son:

- La conquista de Palestina
- La actuación de los Jueces
- Los reyes de Israel
- El cisma o la división política y religiosa (veamos reminiscencias en la actualidad de Oriente Medio...)
- El destierro de los israelitas a Babilonia
- La vuelta del destierro
- La reconstrucción del templo de Jerusalén
- Resistencia de los Macabeos a la dominación siria.

Estos 16 libros pueden agruparse en grupos como los siguientes, que incluyen los libros cuyos nombres son además más conocidos:

1.Historia Deuteronómica (JOSUÉ --- JUECES --- 1 y 2 SAMUEL --- 1 y à 2 REYES) Se llama así porque, al parecer, bastantes autores piensan que el Deuteronomio es el comienzo de una gran obra de historia religiosa que empieza en Josué y termina en el segundo libro de Reyes. Estos libros tuvieron un tiempo de redacción muy amplio, que abarca desde tiempos de la conquista hasta los últimos tiempos del destierro en Babilonia.

La Historia Deuteronómica forma parte de los libros proféticos (Neviim) en la ordenación hebrea de la Biblia. Se les conoce con el nombre de “profetas anteriores”, para distinguirlos de los “posteriores” (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas menores), y se atribuyen a Josué, Samuel y Jeremías.

Esta Historia Deuteronómica es el fruto de una escuela de hombres piadosos que sacan una lección religiosa al meditar sobre el pasado de Israel, y conservan tradiciones y textos de la época de la conquista de Palestina, relatos clave de la historia de Israel, etc., pero la mayoría de la historia contiene las ideas que plagaban el Deuteronomio.


2.Historia Cronística (1 y 2 CRÓNICAS, ESDRAS y NEHEMÍAS) En los 4 libros que la componen hay una semejanza de estilo, y se llaman así porque su contenido es como una crónica de la historia de la salvación, escrita antes del 300 a.C. por un solo autor. Lo principal de estos 4 libros es la preocupación por la reflexión religiosa, aprovechando así los hechos históricos para probar ideas religiosas.

3.MACABEOS (Libros 1 y 2): 2 versiones complementarias de las hazañas de esta familia.

4.Libros de TOBÍAS, JUDIT y ESTER: no cubren períodos históricos largos, sino que son relatos de episodios concretos.

viernes, 27 de julio de 2007

Hablando de "palabras de café"

Un artículo publicado en "La Voz de Asturias" por el escritor Victor Alperi (a quien no conozco pero cuyas letras, por alguna razón, me hicieron sonreir...)

Mientras escribo este artículo tengo sobre la mesa un grueso volúmen dedicado a los cafés de Palermo; por desgracia, la mayoría de ellos desaparecieron durante la última gran guerra, algunos de los modernos por su nombre o por fotografías que decoran las paredes, recuerdan al autor de El Gatopardo , el príncipe de Lampedusa, cliente de estos locales y de las tertulias literarias que en ellos se alimentaban.

En toda Europa los grandes y viejos cafés tenían una función social y cultural. Famosos fueron los de Madrid, como El gato Negro, el Levante, el Continental, la Nueva Montaña, La Elipe, Chicote, Lión, y otros muchos como El Comercial; el Café de Pombo, en la memoria de muchas personas por la famosa tertulia que capitaneaba Ramón Gómez de la Serna que quedaría inmortalizada en el cuadro de Gutiérrez Solana. Contemporáneo de la mayoría de los viejos cafés estaba el Gijón, del Paseo de Recoletos que en la actualidad se le considera como el centro de la vida literaria, y pictórica, de Madrid. Precisamente Gómez de la Serna ha sido el autor que más ha escrito sobre estos locales: "Los Cafés --decía-- son los burladeros, los reductos en que resguardarnos de las calles por las que no se pueden hacer trayectos largos", "En el Café se apura con gusto el cáliz amargo de la vida, frase que nunca será más oportuna que ante una taza de más café que leche", y también: "El Café tiene el don de docilizar al indócil, de volver comprensivo al incomprensivo, aún cuando el intolerante siga siendo tan intolerante".

Asturias, por no ser menos que Madrid, también tenía importantes cafés con tertulias literario-políticas que trataban de arreglar el mundo. Oviedo contaba con cafés de reconocido prestigio, el Cervantes, el Peñalba, El Rialto, incluso el pequeño café Sevilla tenía un encanto del pasado con sus paredes adornadas con espejos. Luarca, Llanes, San Esteban de Pravia, Avilés, Mieres o Sama igualmente podía presumir de buenos locales con sus tertulias correspondientes.

Gijón, de todas formas, se llevaba la palma de buenos cafés, muy en particular en la calle Corrida, con el Imperial, el Oriental, el Príncipe, el San Miguel en la plaza del mismo nombre y el Gran Café Dindurra, en el Paseo de Begoña, pegado al teatro Jovellanos, que es el único que se salvó de una muerte cierta en manos de bancos o de joyerías.

El Dindurra, con más de cien años sobre sus mesas de mármol, sobre sus divanes y sus columnas-palmera, según diseño del arquitecto Del Busto, uno de los grandes en Asturias del arte modernista ha lavado la cara en las últimas semanas con una capa de pintura muy acertada, cuadros con fotografías del Gijón finisecular o espejos de la misma época, es como un remanso en el tiempo, un lugar apropiado para la tertulia o para el pensamiento en soledad sonora.

Mucho se ha escrito sobre este viejo y joven café, mucho se ha hablado y mucho se ha paseado entre sus mesas, por el piso superior, al lado de una barra siempre bulliciosa. Incluso en este mismo diario, que ahora publica la presente glosa, se recomendó en libro gastronómico, sus delicadas croquetas.

Es el zoco de la vida gijonesa en la mañana, al mediodía, por la tarde y en las noches de fiesta, cuando el café de hábitos moderados se permite la licencia de continuar abierto más allá de las doce. Viejo café siempre a pie firme, confidente de escritores y de banqueros, de actores que pasaron por el Jovellanos y el Arango, de industriales y de estudiantes --la planta alta del Dindurra, en los días de invierno, es el refugio de muchos estudiantes con los libros sobre el mármol y la taza de café al lado. Salón de ávidos lectores de periódicos, de íntimas confidencias de jóvenes enamorados o de amigas que se cuentan las últimas noticias de su barrio o de la villa jovellanista.

Mariano Tudela, el escritor gallego que pasó toda su vida en Madrid y estudió más de una vez el tema de las tertulias en los viejos cafés, decía que "Hay quien ve en la tertulia un rasgo de identidad casticista a ultranza, por lo que defienden a capa y españa el sesgo madrileño de lo tertuliano. Para éstos, las viejas tertulias provincianas no eran más que un ensayo general con todo en el que el tertuliano se preparaba para su salto a Madrid". Con la vida tan agitada de Madrid hoy en día se puede decir que la tertulia ha regresado a la provincia para disfrutar de tiempo y de tranquilidad.

El café Dindurra, de todas formas, no ha perdido nunca su carácter de centro tertuliano, y aunque no es el café Gijón de Madrid, ni el Gambrinus de Nápoles, ni el Hungaria de Budapest, ni tampoco el Chinés de Lisboa, ni los afamados centros cafeteriles de Viena, Roma o Palerno, el local asturiano tiene una personalidad propia y es el único en toda la región que permanece en pie; los otros centros de café de Asturias fueron arrasados con el fuego de los tiempos y del dinero. El Dindurra es un ejemplo que tenemos que admirar.

sábado, 21 de julio de 2007

Aquí estoy :)



Bien, pues... ¡¡aquí estamos!! Llegué a Cambridge hace tres semanas y aquí me hallo, rodeada de turistas en su mayoría españoles, italianos y chinos, y compartiendo con ellos los caprichosos vaivenes del temporal inglés (como ellos dicen: Four seasons in a day!). La primera semana la dediqué a hacerme una ciudadana de Cambridge en toda regla, jeje, es decir abrir cuenta de banco (¡la sucursal del Lloyds TSB a donde fui es una preciosidad!), seguro médico/ medical practitioner, carnet de la Universidad..., así que el turismo tuvo que esperar, y la verdad es que he conocido Cambridge primero como ciudad burocrática y de estudiantes y luego (es en la fase que estoy) como ciudad de interés turístico :)

Como podréis suponer y dadas las razones por las que me hallo aquí, ¡¡estoy emocionada con la biblioteca!! Es increíiible, tiene ejemplares de todo libro posible (¡e imposible!), así que se te pasan los días volando con tanto artículo, libro y todo tipo de recursos. Además, las instalaciones son muy buenas y el personal muy agradable, por lo que ir a la universidad da gusto (ya veremos cuando empiece el cuatrimestre cómo son los profes...)

Durante mis fines de semana procuro hacer turismo, ¡¡porque merece la pena!! En este condado (Cambridgeshire), aparte de Cambridge hay ciudades como Ely que merece la pena visitar; la catedral es preciosa y enorme (ver foto) y el pueblito es bastante típico inglés, muy apacible y con posibilidad de dar un paseo memorable por el río y tomar algo con unas vistas de lo más encantador. Próximamente espero visitar Londres y Norwich, pero todo a su tiempo (intentaré ir actualizando el blog para contaros)

Sobre usos y costumbres ingleses... ¡qué os voy a contar! ¡Viva España! jejeje. La comida aquí existe porque algo hay que echarse a la boca, y lo de la limpieza/higiene no parece ser muy popular por las islas, así que lo de conducir por la izquierda no es lo más peligroso de vivir aquí (incluso si conduces una bici de noche, mientras ves calles enteras llenas de hooligans borrachos de 7 a 12 de la noche) Con todo y con eso, hay cosas muy lovely, gente normal e incluso hay "otra cocina inglesa" que estoy apunto de descubrir (¡hoy comí pastel de verduras en la uni y es una especie de lasaña de verduras muy rica!) En fin hay de todo, pero lo dicho, jeje. Además, gente, ¡os echo de menos! (esto es un blog público pero a quienes va dirigido ya lo saben :) ) Estoy deliberando si mandar por email estos estractos de mis experiencias en Cambridge, hacedme saber cuál creéis que es la mejor forma. Seguimos en contacto. Ciao!:)

viernes, 20 de julio de 2007

Deuteronomio

El peligro constante de la idolatría acecha al pueblo de Israel. Las civilizaciones paganas de los grandes imperios le atraen. Por eso, en un momento de peligro para la nación y para la fe de Israel, se escribió el Deuteronomio (lit. "segunda ley"), que es una meditación ferviente sobre el pasado de este pueblo. "Recuerda" (Yizkor) y "Amarás" son las palabras clave de este libro: Recuerda, Israel, tu asombroso pasado, guarda en tu corazón (lit. "recordar")la historia de las maravillas que Dios ha hecho contigo y ama al Señor con todo tu corazón. Posteriormente, la Iglesia recordará esta historia a la luz del Espíritu Santo y del nuevo mensaje de Cristo.

jueves, 19 de julio de 2007

Cambridge



¡¡¡Pero qué bucólico!!! Esta ciudad tiene unos rincones de lo más inspiring (si no llueve) De momento cuelgo esta fotito para que os hagáis una idea de dónde me hallo, ¡¡aunque no todo el tiempo ni mucho menos!! Un abrazo fuerte. AHHHH, en la columna de la izquierda aparecen entradas para los distintos temas del blog. ¡Si pincháis en CAMBRIDGE podréis ir viendo lo que vaya escribiendo al respecto! ciaooo

sábado, 7 de julio de 2007

El día de Stuart

¿Cuántas cosas hay ahí fuera que no reflejamos en un papel?¿Cuántas hay en las que ni siquiera nos detenemos a mirar? Es muy posible que éstas sean muchas más de las que imaginamos, y de las que nos gustaría imaginar. No tan inconscientemente cerramos los ojos a la realidad que se nos viene encima, pretendemos unirnos a ella, pero sin prestarla mayor atención que al asfalto que pisamos cuando nos dirigimos a los innumerables destinos que no siempre estamos seguros de acatar. ¿No son muchas las cosas que queremos despreciar?¿No son quizá demasiadas las que pasan por nuestros ojos sin que nos tomemos siquiera la molestia de dedicarles al menos un minuto?¡Qué digo, tan sólo medio minuto! Pero no... Es posible que esté sobreestimando el valor de todos esos detalles que nos pasan desapercibidos, ¿no crees?- tal era el discurso del Sr. Stuart, quien, mientras miraba con sus ojos cansados a su buen amigo Scott, daba innumerables vueltas al bastón que había dejado apoyado sobre el sillón de mimbre. El tiempo era realmente agradable, ¿por qué no iba a serlo? Era una mañana fresca pero soleada, que se reflejaba levemente en cada brizna de hierba del jardín, tan cuidada y minuciosamente decorado como siempre.
-¿No dices nada, querido amigo? Te veo muy triste, ¿a qué se deben esos ojos llorones? ¿O es que siempre los has tenido así? Perdóname, amigo, perdóname si yo también he caído en la trampa del desinterés. Siempre me ha parecido que mirar a mi alrededor era una pérdida de tiempo... pero hoy me he levantado con ánimo para criticar esta actitud, si me lo permites.- continuaba hablando el Sr. Stuart- ¿Scott? Oh, espero que mi repentina actitud no te moleste demasiado, no me gustaría estropearte esta mañana tan prometedora... pero quisiera comunicarte lo mucho que aprecio hoy las cosas... Hoy todo tiene color, pero, ¿cómo puede ser? Juraría que ayer, el lunes, la semana pasada, y me temo que toda mi vida, esta mañana había ...estado escondida... Es curioso, pero parece que hubiera llovido esta noche y hubiera quedado tras el chaparrón un plácido frescor y un arcoiris francamente envolvente, ¿no te parece? ¿Scott? Querido amigo, insisto en que me cuentes la razón de esos ojos tan tristes, ¿quién más que yo, un viejo iluminado por un rayo de optimismo, podría consolarte?
El monólogo continuaba, y Scott seguía con ese aire cansado, tristón, quizá indiferente... lo que contrastaba en gran medida con el entusiasmo de Stuart, que mareaba el bastón débilmente a la vez que alababa todo lo que el día iba ofreciendo.
-Scott... Scott, no te culpo de aburrir estas divagaciones seniles, pero presta atención por un sólo minuto a esta tarde que se acerca ¿cómo crees que pueda ser posible que la luz del sol se apague? ¡Si es realmente cegadora! ¿No te preguntas a veces qué habrá detrás de todo esto? ¿No? ¿Ni siquiera te inmutas ante este misterio? Amigo, hoy sólo puedo agradecerte que me escuches... lo cual no es poco, créeme, y tu compañía me hace pensar que no estoy del todo solo, al fin y al cabo. Pero me da la sensación de que tú tampoco te habías parado a pensar sobre la belleza de este peculiar escenario, ¿me equivoco?
Las ramas de aquellos almendros rosas se iluminaban ahora con una luz intensa, amarillenta, que ya había perdido el mate del sol tempranero, y los pájaros descansaban todavía sobre ellas sin la menor intención de ir a emprender el vuelo en un largo rato. Ese largo rato, sin embargo, no lo había aprovechado Stuart para tales menesteres, necesarios, pero inútiles a sus ojos en ese día en el que había que captar cada movimiento, cada destello, cada suspiro que se produjera en el radio que sus sentidos podían abarcar. Era un día realmente especial para Stuart, un día en el que todo parecía haber sido puesto para ser observado detenidamente, para respirar todo el aire que cupiera en sus pulmones, para abrir sus ojos y no dejar escapar ni siquiera el vuelo de una de las muchas mariposas que revoloteaban sobre las margaritas que tapizaban la rocaya.
¡Un día así no se ve muy a menudo por aquí!, ¿No te parece? oh, pero, ¿cómo no me he dado cuenta antes de que es esto lo que realmente he querido hacer toda mi vida? Yo no quería haber trabajado en la imprenta toda mi vida, Scott, no he hecho más que ver cómo cientos, miles, millones de letras pasaban por mis manos, sin yo echarles un vistazo siquiera, ¡un vistazo! Pero, ¿a qué he dedicado toda mi vida? he desperdiciado mi juventud, quizá mi vida entera, pensando que hacía algo útil en la vida. Pero dime, ¿para quién ha sido útil mi labor? ¿Para todos los lectores que han podido leer unas cuantas hojas bien encuadernadas gracias a mí? Oh, no... creo que estaba equivocado, en realidad, hay mucha más literatura aquí fuera, ¿no lo ves? Es tal la literatura de este espectáculo que ni siquiera podría ponerse en palabras, es una palabra que perdería su sentido si fuera pronunciada, un arte tan puro..., es una letra que no se entiende con la cabeza, sino con el corazón, ¿y qué he hecho yo con mi corazón, Scott? ¿Qué he hecho yo? Lo he perdido... quizá no todo, también he amado mucho, pero sí creo que, aunque nunca se ama lo suficiente, he debido mirar al exterior, no del resto del mundo, sino de mí mismo, simplemente saber a qué pertenezco, saber que este atardecer no es producto del azar, sino causa de la escasa felicidad de la gente. Sí, Scott, es escasa... ¿sabes por qué? Porque no todos tienen días tan profundos como el que estoy teniendo yo hoy, porque el ruido se alaba y los ríos más profundos son los más silenciosos... porque sus ojos, los ojos de sus almas, están completamente cerrados, y porque a la gente no le fascina la buena literatura.- Stuart siguió hablando durante largo tiempo y, cuando ya casi anochecía, hizo una pausa- ¿Me sigues, Scott? ¡Oh! me alegro tanto de que puedas estar hoy aquí conmigo...eres realmente un gran amigo, callado, eso sí, pero ejemplar. Te confieso que me da mucha lástima que no puedas contemplar las montañas que se alzan allá junto a la costa, ni pasear con los pies descalzos por la playa, ni tararear una pieza de piano con los ojos cerrados, de bruces al sol sobre la hierba mojada... me gustaría que pudieras salpicarte la cara con el agua limpia y fresca de las fuentes y que pudieras disfrutar de un paseo entre algún campo lleno de flores... ¿de verdad no te gustaría? Incluso si fueras como hoy he logrado ser yo, estarías dispuesto a abrazar con fuerza, a aprender que las sonrisas son realmente quienes mueven al mundo, a condenar las guerras, a fomentar la paz, y aprenderías con todo esto que la concordia hace crecer las cosas pequeñas, y que la discordia acaba con las grandes. Pero esto, querido amigo, esto, lamentablemente te lo vas a perder...
Stuart, puesto que ya se había cerrado la noche, dejó de hacer girar el bastón y se levantó, no sin poco esfuerzo, a encender un pequeño farol que se encontraba en una mesa cercana. Mientras volvía lentamente al sillón de mimbre donde había permanecido todo el día, el viejo intentaba mirar a las estrellas, mientras la luz de la luna se reflejaba en sus gafas.
-¿Hace cuánto que no vemos una luna tan radiante, Scott? ¿No fue cuando conocí a Dorothy?¡Ella sí que fue la chispa de mi vida! Quizá fue la única por la que no puedo decir que he desperdiciado del todo mi corazón, pero, ahora está tan lejos... Pero quiero pensar que una de esas estrellas sólo me mira a mí. Mira, Scott, mira la hierba iluminada, ¡siempre he creído que la noche era tiempo de dormir! Pero ahora veo que no, que este sillón de mimbre habrá de soportarme día y noche, bajo las nubes y bajo las estrellas, aún lloviendo e incluso si tú decidieras que no querías estar más tiempo aquí conmigo, Scott, incluso si tú fueras así de desalmado, igualmente continuaría aquí girando mi bastón y dejándome en manos de este milagro que permanece ignorado por el resto del mundo, yo miraría este magnífico cuadro tantas veces como brillantes estrellas hay en el cielo, y con tanta expectación... tanto asombro... pero sin confusión, porque no dudaría de que estaría haciendo lo correcto, porque estaría ejerciendo de veras mi vocación, mi pasión por la literatura...
Según iba hablando y volviendo a su asiento, Stuart se desplomó de repente y quedó mirando al cielo, mientras Scott se dirigía con pesar hacia él, dejando arrastrar sus largas orejas marrones por el suelo hasta llegar hasta Stuart, en cuya cara se dibujaba una leve sonrisa a través de la cual despedía unas últimas palabras, mientras su bastón yacía en el césped, ya para siempre, y sus ojos se cerraban tras las gafas iluminadas por la luz de la luna, y Scott se acurrucaba junto a su pecho, mientras él decía:
-Antes he amado, pero hoy... sólo hoy he vivido de veras.




Madrid,2002

sábado, 30 de junio de 2007

Números- BeMidbar



Este libro continúa la narración interrumpida en "Éxodo". Mezcla el relato de la vida de Israel en el desierto (motines, protestas, hambre y sed) con listas de nombres, censos de población, oráculos y leyes. Los acontecimientos pueden agruparse en torno a tres lugares: el monte Sinaí, el desierto de Cadés y las llanuras de Moab.

El silencio y la soledad del desierto favorecen el encuentro entre el pueblo de Israel y Dios, y por eso se recordará siempre esta larga permanencia en el desierto: los profetas verán en esto el tiempo en que Dios y su pueblo vivieron el amor. Sin embargo, el desierto también fue el lugar de la prueba y la tentación: en él, Israel aprenderá a hacerse pobre y tomar conciencia de su humildad. Sin recursos propios y alimentado con el maná, experimenta la certeza de que su vida depende de Dios.

Todos los hombres necesitan del silencio y el desprendimiento para encontrarse: el pueblo de Israel en el desierto será el símbolo de todo hombre que recorre esta vida buscando a Dios.

Levítico- VaYicrá

Este libro contiene gran cantidad de normas y leyes que los sacerdotes de la tribu de Leví tenían que conocer, practicar y enseñar. Comenta detalladamente cómo tienen que hacerse los sacrificios de animales, las ofrendas vegetales, las ceremonias de culto... Además, da normas para la vida familiar, sacerdotal y social, e indica cómo se celebran las fiestas a lo largo del año. El cristianismo va más allá con muchas de estas preocupaciones (carta a los Hebreos), pero podemos sacar fruto de su lectura en cualquier caso: que el hombre vive en un mundo donde todo habla de Dios, porque las cosas son signos de Él. También se ve el deseo del pueblo de Israel de encontrarse con el Señor y vivir en su presencia; el esfuerzo que hace para serle fiel, y el hecho de que el trato con Dios lleva tiempo y necesita preparación del corazón: se aprende a orar con todo el cuerpo, porque no basta con el recogimiento interior (si esto se traduce a la teología cristiana, es la idea de que la mortificación es la oración del cuerpo) Se ve también que el nacimiento, crecimiento, enfermedad, el amor fecundo, el servicio y el arrepentimiento son grandes ocasiones de encuentro y comunión con Dios para el creyente.

jueves, 28 de junio de 2007

Abflug


Ich hoffe, das passiert mir nicht am Flughafen!!! hehehe, soooo lustig!!!

lunes, 25 de junio de 2007

Éxodo- Shemot


Los hechos que enmarcan los relatos del éxodo se refieren a una época (XIV a.C.) en que Egipto atravesaba una crisis política, y donde pueblos poderosos constituían una amenaza desde fuera del país, con el añadido de los disturbios que los emigrantes semitas (descendientes del patriarca Sem) provocaban desde dentro. Para restablecer la situación, un general egipcio dio un golpe de estado, fundó la XIX dinastía, instala la capital en el delta del Nilo y emprendió construcciones de defensa y urbanización, para lo cual necesitó mucha mano de obra, mucha de ella tomada de los israelitas, entre otros. Moisés, egipcio de origen hebreo, no acepta esta situación de trabajos forzados y, en tiempo del faraón Ramsés II y Menefta arrastra a su pueblo hacia el desierto, donde organiza su vida y prepara la conquista de Canaán. Ésta tendrá lugar una generación más tarde con Josué al frente.

Literariamente, el libro del Éxodo es una épica de la liberación (narración basada en hechos reales en torno a los que se crea esta épica de liberación), compuesta con variedad de estilos: narraciones, leyes, poemas heroicos y oraciones. Esta manera de narrar expresa una profunda fe en la intervención especial de Dios. Pasa como con el Cid: el del "Cantar" es distinto del de la historia, pero su verdad humana es la que perdura, la de un hombre sagaz y esforzado, fiel al rey, a su fe y a su pueblo.

En el éxodo se distinguen varias partes:

1. VOCACIÓN DE MOISÉS
2. SALIDA DE EGIPTO: el paso del Señor y el paso del mar Rojo.
3. LA MARCHA EN EL DESIERTO
4. LA ALIANZA EN EL SINAÍ
5. LA IDOLATRÍA DEL PUEBLO

La revelación fundamental del Éxodo es Dios, que elige a Moisés y revela su nombre, guía a su pueblo por las penalidades del desierto, establece con su pueblo una alianza, da su ley y sigue fiel a lo pactado aunque los hombres lo abandonen.

Estos temas se organizan en torno a dos grandes acontecimientos: la Pascua (Pésaj) o salida de Egipto y la Alianza en el monte Sinaí: ambas hicieron nacer a Israel como pueblo santo de Dios: Dios no es sólo el "Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob", sino también "el Dios que nos hizo salir de la tierra de Egipto, de una casa de servidumbre". Con los milagros del Éxodo, lo que el autor pone de relieve es la especial intervención de Dios en estos hechos que hacen palpable su poder y su amor. En sentido bíblico, "milagro" es todo acontecimiento que manifiesta el poder de Dios.

Así, tales hechos deben llevar a un mejor conocimiento de Dios, pues impulsan a alabarle y darle gracias. Olvidarlos, por el contrario, lleva a la infidelidad.

domingo, 24 de junio de 2007

Génesis- Bereshit



La Biblia comienza con una afirmación de fe: "Al principio creó Dios el cielo y la Tierra"... ¿Cómo pudo Israel llegar a semejante afirmación? El motivo fue el seguimiento de un camino de lenta reflexión -guiada por Dios- sobre su propia historia.

Israel sabe que el de los padres le ha librado del poder de Egipto y no le ha abandonado durante la dura prueba, y también sabe que Dios es quien conduce su destino y ama a Su pueblo. La experiencia de los beneficios de Dios le hace darse cuenta y afirmar con fe que el Señor de la historia es también el del cielo y la tierra. Israel alcanza esta convicción antes del destierro en Babilonia, pero es a la vuelta de éste (cuando se redacta definitivamente este libro) cuando aparece esto más claramente.

El primer relato del Génesis, sobre la Creación, fue escrito por un redactor versado en las tradiciones sacerdotales, catequista y poeta a principios del s. V a.C. El autor sagrado ha compuesto artificiosamente el relato repartiendo los días en dos series: una primera serie de 3 días en los que Dios separa (la luz de las tinieblas, las aguas de arriba de las de abajo, las aguas de lo seco y la tierra de la hierba que germina) y una segunda con 3 días precediendo al descanso y donde adorna la serie anterior (con las luminarias o astros, las aves y los peces, los animales, el hombre varón y mujer, rey de la creación...). Al final, Dios descansa: según la traducción literal "hizo el sábado". Toda esta distribución pone de manifiesto la intención del autor de fomentar el reposo sabático: Él descansó como deben hacer también los hijos de Israel.

Saber qué se quiere decir con esta narración es tener la clave para interpretar la Biblia. El autor no da ninguna explicación científica sobre los orígenes del mundo, ni lo pretende, sino que quiere que el creyente admire y dé gracias a Dios por un universo tan bello. El relato es una obra maestra de la poesía religiosa y una confesión de fe que lleva a la oración.

Desde el punto de vista literario, parece ser que las solemnes ceremonias litúrgicas celebradas en el templo de Jerusalén tuvieron influencia en la redacción de este texto: hay estribillos que se repiten como letanías (dijo Dios, vio que era bueno...), vocabulario común... El mensaje religioso es muy rico y cubre varios puntos:

1. La Palabra poderosa de Dios crea y ordena, y pone paz y armonía. Crea vida. Llama a las cosas que son para que sean, y todo lo que existe lo ha hecho su Palabra. Dios es el Creador del mundo y el Señor de la historia.
2. Toda la creación es buena, porque Dios (el único Bueno) la ha hecho, y todos participamos de su bondad. También dado que Él ama a sus criaturas, quiere la vida y no la destrucción: se nos ha confiado para perfeccionarla.
3. El hombre es el rey de la creación, y el pasaje que narra su creación tiene un marcado carácter optimista (En Gen 1, 27 la mera mención de tener algo de Dios hace trascendente la esencia humana: "Creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó varón y hembra"), además de no existir aún evidencia de pecado. El hombre es rey porque es imagen de Dios: hay un abismo entre el hombre y el resto de lo creado, porque el hombre conoce, ama, es consciente de que Dios le habla y puede responder (que es orar). Ésta es su dignidad y su responsabilidad: así, por ejemplo, quien trabaja para que sean eficazmente reconocidos los derechos del hombre da gloria a Dios. Además, "varón y hembra", "hombre y mujer", la pareja humana es imagen de Dios por su entrega y amor fecundo: la familia puede reflejar algo del misterio del amor que hay en Dios: son una comunidad de personas unidas en el amor y que crean vida. Es también rey porque domina la creación: su dominio sobre los animales y la tierra manifiesta también que es superior al resto de las cosas creadas. El hombre debe aprovechar los recursos de la naturaleza como cumplimiento de la invitación del Creador.

Además, toda la Sagrada Escritura está animada por un gran dinamismo: para el cristiano, este dinamismo va desde el Génesis hasta la nueva creación en Cristo, a la luz de quien conocemos definitivamente en el misterio de esta Palabra creadora (Jesús como el Verbo de Dios)
'One can always push oneself a little bit beyond what only yesterday was thought to be the absolute limit of one's endurance'

viernes, 15 de junio de 2007

Concentración de apoyo a Israel

“Ha empezado la cuenta atrás
para la destrucción de Israel”
(M. Ahmadineyad, presidente de Irán)


Ante esta nueva amenaza y por el derecho de Israel a existir... Concentración el miércoles 27 de junio en Madrid a las 19.00 horas , frente a la embajada de Irán (C/Jerez, 5) Hoy, todos somos Israel
GAM ISRAEL JAI

Convocada por la Asociación de Solidaridad España-Israel (ASEI) y la
Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), y apoyada entre otros por la Comunidad Judía de Madrid (CJM) y el Centro de Estudios Judeo-Cristianos (CEJC).

lunes, 11 de junio de 2007

Two strips (so fun!!)


Love or the strength of confidence

(this is the transcription of the video entitled "¿Qué es el amor?" posted in Spanish a couple of months ago)


To lose one’s fear to make mistakes. When one loses his fear to make mistakes, he’s free. This is redemption: mercy. When the man is conscious that there is mercy, that there is redemption, and he consequently breaks with the last fortress of freedom –which is that of provoking fear- and loses his fear for his own mistakes, then man is free, and here is when I believe that he makes the best out of himself.

Usually, when you speak of love people start having a different concept of it, which is a romantic notion of love as a feeling, an emotion…, and it is these expectation that lead to a permanent failure, because this is not love. This is not love. Love is a decision of the will, to love is ‘wanting to love’, and if I don’t make up my mind for love, then I will never love; and ‘wanting to love’ is taking the decision of the will of loving someone; what does this mean? This means to insist on making that person happy: but this needs to be decided upon, this does not rouse spontaneously, brought by heaven, this is not something I feel as a sudden musk which moves me and takes me… no, this is a firm and permanent decision of the will. And I do believe in this love.

I love because I feel attracted to it, obviously. I don’t love against my tastes, it doesn’t mean that love is going against my liking or my appetite, but rather the opposite: because I like, I love and take the decision; because I feel like I do it and take the decision to do it, but this is voluntary, it is not a man’s spontaneous movement.

I think that of ‘the man of my life’, ‘the woman of my life’… is a downright piece of nonsense. I don’t think there is someone specific waiting; I personally find this conception to be stupid, isn’t it? Because anybody with an average experience of life understands that he/she can fall in love with many people, and with each of them he/she will say: ‘she’s the woman of my life’, ‘he’s the man of my life’, but this lasts a month, and next month he/she considers that she was not the woman of his life. Therefore, one can fall in love with thousands of people, with as many as one decides to fall in love, actually: one is predisposed to fall in love and he/she does, this is very easy, isn’t it? Well then, does the man or the woman of the life exist? He/she exists when you finish your life with this person and have done a common life project and one of the two leaves, then the remaining part can say: he/she was truly the woman/man of my life.

Napoleon said that falling in love was a state of fleeting stupidity, and it does have some of that: a state of fleeting stupidity, because it is a moment. Probably it can be a moment of love, but only a moment in larvish state; falling in love is the most selfish thing there is: ‘falling in love’ (in Spanish enamoramiento, meaning “within-love, towards me”, kind of looking into onelself). Well, if one does not overcome this stage of silly falling in love –which probably is very beautiful and provokes great sensations in who suffers it J- , because of its own fleeting nature, and stays within a pure ‘falling in love’ and in what this story makes me feel, without being open to the other person, then this is doomed to the failure, isn’t it? And if one has the expectations of living in love (in this sense) all his life, he’s going to make a mistake. And then he will have a feeling of failure, because his expectations will not have been fulfilled: because he has not loved, he has fallen in love, and he has wanted to live in love in this silly, captivating sense of life. And so it happens: this is not love, those are not the expectations one has to have in order not to give rise to this frustration. I think here lies a big part of the existing frustration, in the fact that people have certain expectations because they have seen much cinema; many films are watched, and in films this seems to be the ideal situation, and this has been sold as the perfect, magnificent, extraordinary situation… but this does not exist.

What it seems quite heroic to me is marriage, I think it is an amazing, really difficult thing, only for the chosen ones, isn’t it? The rest of us who are not the chosen ones spend our time doing other things and forget about marriage, which we find too much for our strength. Because I find it is an amazing thing the fact that your happiness will depend on someone else whom you cannot control because he/she is free. And this happens to all people married, with children…, since having your child sick implies a loss, a drawback you cannot avoid, and not only having your child sick but also his/her being disobedient: these are sleepless nights, worries, a state of tremendous restlessness… and much generosity is needed for this, of course; much generosity to understand that my happiness will be dependent on other people upon whom I have no real power, you know? And I think this is heroic; really, heroic, I think it is something amazing.

To update this decision of making the other person happy, in order to be able to take off the anxiety of minding your own happiness, which I think is the wonderful part of marriage: being able to relieve the task of making yourself happy. Moreover, this making yourself happy is –by the way- such a difficult task, isn’t it? Searching one’s own happiness… We all have the experience that it is much easier to make other person happy than making oneself happy. If at a certain moment in my life I can say “well, I already forget about making myself happy, because there is another person in whom I absolutely trust who will be taking after this, as well as I will be taking care of making this other person happy, which is far easier than making myself happy. This is the most wonderful part, and this is maybe the muscle, isn’t it? To say that the aim of my life is to make this other person happy.

martes, 5 de junio de 2007

San Petersburgo


La calle por la que solíamos pasar estaba llena, creo que nunca la he visto tan llena, aunque quizás es porque hace mucho tiempo que no vengo a esta ciudad. Pero me encanta... Me encanta cómo la gente camina tranquilamente y cómo parece que no les importa el resto del mundo, aunque en realidad sea precisamente que están demasiado concentrados en ello. No me gustan las aceras, por cómo las tratamos, pisándolas como a prisioneros de guerra, por unos y por otros. Y la gente, en general, está contenta, porque parece que se siente protegida en esta masa de cuerpos que se balancean irremisiblemente. Cada vez que doy un paso adelante me parece que estoy más cerca de mi destino, pero a la vez creo que alguien me ha llevado a él, “¡ha sido la corriente!” digo para mí mismo, pero como no estoy seguro, y creo que no quiero estarlo, sigo dando pasos hacia delante, porque al fin y al cabo todos lo hacemos y a nadie parece irle mal, ¿no? ¡qué curiosa es esta ciudad! Porque aunque me gusta, parece que va a oscurecer de repente y me voy a quedar solo, espantado por la inmensidad de las calles y asustado por la ausencia de gente que hay a mi alrededor. ¿Dónde estáis todos? ¿Dónde habéis ido? Aparentemente nadie me ha informado de esta estampida y no he podido unirme a ella, así que he decidido coger la primera calle a la izquierda y seguir recto. Total, es lo que he hecho toda mi vida: tirar para la izquierda y seguir recto, porque en esta ciudad, además, no hay muchas calles del lado derecho, y a las pocas que hay nadie se atreve a ir porque se dice que nunca sales de ellas. Pero entonces –me pregunto yo-, ¿no vive nadie allí? Pues supongo que no, o todos esos edificios están vacíos o viven en el mismo infierno. Conocí… ¡no! Tú me contaste que una persona se perdió y se dirigió a una de esas estrechas vías, pero no volvió nunca; se dice que allí le torturaban hasta matarle, o que le fusilaban… no sé, no me acuerdo ya. Ten en cuenta que hace por lo menos… ¡qué sé yo! Unos cincuenta años, aunque esta ciudad no ha cambiado demasiado: más gente, faldas más cortas, ningún tirante, menos soldados por las calles y el mismo vodka de siempre, igual de ardiente y con el mismo efecto amnésico, que esconde los miedos en el fondo del saco. Hace diez minutos que me he cruzado con un grupo de antiguos bolcheviques borrachos, y pensando en los viejos tiempos me he desviado por una de esas calles de la derecha. Se acabó. Ya nunca más podré escribirte desde San Petersburgo. (Madrid, 17.2.2002)

jueves, 31 de mayo de 2007

Überlegend...

„Vor allem ist es das Evangelium, das mich während meiner Betrachtungen beschäftigt. Daraus nehme ich alles, was meine arme, kleine Seele nötig hat. Da entdecke ich immer wieder neue Erleuchtungen, verborgene und geheimnisvolle Sinndeutungen. Ich
verstehe und weiß aus Erfahrung, dass DAS REICH GOTTES IN UNS IST (John 17.21) --> Geschichte einer Seele. Autobiographie der Heiligen Theresa von Lisieux


„Jesus lehrt ohne Wortgeräusch... Nie hörte ich Ihn sprechen, aber ich fühle, dass Er in mir ist, jeden Augenblick, Er leitet mich und gibt mir ein, was ich sagen oder tun soll.“ --> Hl. Therese von Lisieux


Höchster, glorreicher Gott,erleuchte die Finsternis meines Herzens und schenke mir rechten Glauben,gefestigte Hoffung und vollende Liebe. Gib mir, Herr, das Empfinden und Erkennen, damit ich Deinen heiligen und wahrhaftigen Auftrag erfülle. Amen. --> Gebet des Heiligen Franziskus


„Du wohntest im Innersten meiner selbst, während ich mich außerhalb befand und dich außerhalb suchte!“ --> Hl. Augustinus



Schweige und höre/ neige deines/ Herzens Ohr,/ suche den Frieden.--> Hl. Benedikt


"Der Mensch ist geschaffen dazu hin, Gott unsern Herrn zu loben, ihm Ehrfurcht zu erweisen und zu dienen und damit seine Seele zu retten. Die anderen Dinge auf Erden sind zum Menschen hin geschaffen, und zwar damit sie ihm bei der Verfolgung des Zieles helfen, zu dem hin er geschaffen ist.
Hieraus folgt, dass der Mensch dieselben soweit zu gebrauchen hat, als sie ihm auf sein Ziel hin helfen, und soweit lassen muss, als sie ihn daran hindern.
Darum ist es notwendig, uns allen geschaffenen Dingen gegenüber gleichmütig zu verhalten in allem, was der Freiheit unseres Willens überlassen und nicht verboten ist . . .
Einzig das sollen wir ersehnen und erwählen, was uns mehr zum Ziel hinführt, auf das hin wir geschaffen sind."

- Prinzip und Fundament der Exerzitien - Hl. Ignatius

miércoles, 23 de mayo de 2007

A. Miller: simply very interesting



lunes, 21 de mayo de 2007

I've given you everything...

“America, I’ve given you everything and now I am nothing. It occurs to me that I am America”- says Allen Ginsberg in his autobiography Kaddish. After reading this statement, can we think of America as an individualist country? Anybody having read a bit about American history can recall terms such as the pioneer, the self-made man or the frontier-man, all of them reflecting the topic of individuality and the difference with the other: the “self” and “the other”. The American dream could be reached by means of trusting oneself and challenging one’s own limits. No way: the American dream is actually reached once you have defied yourself and have discovered where your place is within society and how to deal with the community. In America, as elsewhere, it is not possible to be purely individualist.

Nevertheless, progress is seen in a country where individual freedom and a certain establishment or collective agreement is respected, and this is also the case of the United States, at least in theory. Together with the Civil Rights and a Constitution where “all men are created equal” (this statement having its “buts”, though), all of them contributing to the progress of the community to make it develop in good terms, since every individual must feel identified with the country. The consequence of a pluralized interchange of single individuals with distinctive features is in the end what decides the configuration of what we have come to know as the United States.

Ginsberg seems to make a patriotic claim to his land with the phrase pointed at at the beginning, If he gives everything for his fatherland, he is nothing, may this be because he is nothing but America or because he loves his country so much that he sacrifices everything, resembling the way a martyr gives his/her life for God, glad to do it. In these terms, and as it has been commented on many times before, America is a kind of protecting god for its citizens, whose manierist expressions of patriotism know no limits. Actually, the limit itself is one’s transcendence, linked to the idea of private and public religion. And actually, it is probably within Europe where individuals are much more themselves and develop their personalities with total freedom, completely free from this American determination of being a new country, as well as from the responsibility of having to configure our own collective to show the rest. The claim in the Old World would be therefore “Europe, I’ve given you everything and now I’m a European yet an individual citizen, owner of my history and my independence. I am my balanced personality of past, present and future, and there is a Europe living in me”.

sábado, 19 de mayo de 2007

Hymn by E.C.W. Boulton

JESUS let Thy Splendour
Like a mantle fall,
On this waiting spirit,
Whilst I yield Thee all;
Clothe me with Thy beauty,
Bathe me in Thy will,
And with life triumphant
All my nature fill.

Fellowship with Jesus,
This is victory;
They who own His Lordship
Know true liberty.

Give to me a vision
Reaching to the throne.
Let me see earth’s problems
In that light alone:
‘Tis Thy Word assures me
All shall work for good,
Things that long have baffled
Soon be understood.

Blessed cross of Jesus,
I Thy Power would prove,
‘Neath Thy shadow living,
Naught this soul shall move.
Sanctify me wholly,
Purge from every stain,
All that makes for bondage,
Let it now be slain.

Fired with holy passion,
Moved by urge divine.
What shall henceforth hinder
Vict’ry being mine?
Men may raise their war-cry,
Lift their standards high,
But before love’s challenge
Each vain thought shall fly.

viernes, 18 de mayo de 2007

The New America and The Old Europe


Though I don't agree at all with some of the things it says, I'll post some extracts from a very interesting article called Utopia Achieved, by Chris Richardson, on the meaning of American way of life and how Europe's dreams could only be shaped in the New World:

For the European, America represents something akin to exile, a phantasy of emigration and, therefore, a form of interiorization of his or her own culture. (...) The whole foundation of America is a response to this dual operation of a deepening of the moral law in individual consciences, a radicalization of the utopian demand which was always that of the sects, and the immediate materialization of that utopia in work, custom and way of life. (...) This material utopia of the way of life, where success and action are seen as profound illustrations of the moral law, was crystallised by exile and emigration and these have, in a sense, transformed it into a primal scene.

(...) America is the original version of modernity. We are the dubbed or subtitled version. America ducks the question of origins; it cultivates no origin or mythical authenticity; it has no past and no founding truth. Having known no primitive accumulation of time, it lives in a perpetual present. (...) America has no identity problem. (...) The US is utopia achieved. (...) The emergence of these societies (US) at the margins deprives the historical societies of their (EU) destinies. The brutal extrapolation of their essence across the seas means that they lose control of their development. (...) Their vision of the world will always be beyond our grasp, just as the transcendental, historical Weltanschauung of Europe will always be beyond the Americans. (...)

History and Marxism are like fine wines and haute cuisine: they do not really cross the ocean, in spite of the many impressive attempts that have been made to adapt them to new surroundings. This is just a revenge for the fact that we Europeans have never really been able to domesticate modernity, which also refuses to cross the ocean, though in the other direction. There are products which cannot be imported or exported. That is our loss... and theirs.

(...) We are still at the centre, but at the centre of the Old World. They who were a marginal transcendence of that Old World are today its new, eccentric centre. Eccentricity is stamped on their birth certificate. We shall never be able to excentre or decentre ourselves in the same way. We shall therefore never be mnodern in the proper sense of the term. And we shall never enjoy the same freedom -not the formal freedom we take for granted, but the concrete, flexible functional, active freedom we see at work in American institutions and in the head of each citizen. Our conception of freedom will never be able to rival their spatial, mobile conception, which derives from the fact that at a certain point they freed themselves from that historical centrality.

(...) Everything that has been dreamt on this side of the Atlantic has a chance of being realized on the other. They build the real out of ideas. We transform the real into ideas, or into ideology. Here in America only what is produced or manifested hsa meaning; for us in Europe only what can be thought or concealed has meaning.

(...) Admittedly, the irony of community is missing here, as is the playfulness of social life. The charm to be found in social graces and in the theatre of social relations is all transferred outwards into the advertising of life and lifestyles. This is a society that is endlessly concerned to vindicate itself, perpetually seeking to justify its own existence. Everything has to be made public: what you are worth, what you earn, how you live -there is no place here for interplay a subtler nature. The society's 'look' is a self-publicizing one.

(...) Salvation no longer has to do with the divine or the State, but with the ideal form of practical organization. Is this to be traced back to the secularization of conscience effected by Protestantism, to the introjection of divine jurisdiction into daily discipline?

Literary Genres in the Bible


Just some hints on some (of the basic) literary genres within the Hebrew Bible (namely the Old Testament of the Christian Bible):

Historical Fiction can be found in Joseph in Genesis, Samson in Samuel or David in Samuel.

Lyric Poetry in the Psalms and the Song of Songs

Philosophical Poetry in the book of Job, and

Biblical Prophecy in Amos, Hosea, Isaiah and Jonah

this post shall be enlarged some other time; meanwhile... have fun tracing the roots of some of the current outstanding genres in literature!

sábado, 12 de mayo de 2007

Tu Risa

Ríete de la luna, del día, de la noche.
Ríete de este torpe muchacho que te quiere.
Niégame el aire, el pan, la luz, la primavera...
Pero tu risa nunca, porque me moriría.


Unos versitos de Neruda para acompañar estos días de primavera. I shall comment on the author some other day, now American Drama is waiting for me...

Chomsky and the label



Careless of our political inclinations, let's admite that the label is clever :) (click on it to enlarge image) Nevertheless, in order to understand what intelligent political criticism really means in America (and elsewhere) I'd recommend you to read linguist and political activist Noam Chomsky (Filadelfia, US, 1928) and especially his book "Deterring Democracy" (1992, translated into Spanish as Miedo a la democracia ), though the rest of his theories on linguistics and international politics are incredibly appealing (and, beware! also controversial) as well.