lunes, 30 de abril de 2007

La Escuela Rusa

Alexei Ratmansky, coreógrafo de Bolero. Bellevue Theatre, Sommerballet (Dinamarca), Foto de Tine Hvolby. Alexei Ratmansky, coreographer of Bolero. At Bellevue Theatre (Denmark), Photo by Tine Hvolby. Alexei Ratmansky, koreographer von Bolero. Auf dem Bellevue Theater (Dänemark), Photo von Tine Hvolby (http://www.ballet.co.uk/magazines/yr_04/jul04/interview_ratmansky.htm)

Alexei Ratmansky es coreógrafo y director artístico del Teatro Bolshoi, nacido en S. Petersburgo y forjado en la Academia Estatal de Coreografía de Moscú. Bailó para el Ballet de Kiev y fue bailarín principal y coreógrafo del Royal Danish Ballet, y trabajó también en el Royal Winnipeg Ballet de Canadá. Desde 2004, tiene en sus manos la gran tarea de devolver al Bolshoi sus raíces rusas más auténticas continuando con la representación de los clásicos, que por otra parte fueron -junto a la increíble capacidad de esfuerzo e implicación de los bailares y el equipo técnico y artístico- los que le dieron fama, pero también aportando nuevas estéticas o incluso recuperando algunos bailes de la época soviética. Además, la literatura también ha cautivado a Ratmansky, quien ha convertido a Anna Karenina en un nombre de bailarina. /----/Alexei Ratmansky, born in St. Petersburg and trained in the Moscow State Academy of Choreography, is now the coreographer and artistic director of the Bolshoi Theatre. He has danced for the Kiev Ballet and was the principal dancer and coreographer of the Royal Danish Ballet, having also worked for the Royal Winnipeg Ballet in Canada. Since year 2004 he's got in his hands the amazing task of returning the authentic Russian roots to the Bolshoi by going on with the performance of the classics, which actually were the ones that gave it the fame -together with the incredible capacity for effort and commitment of the dancers and the technical and artistic team-, though contributing with new aesthetics or even regaining some of the dances of the Soviet era, as well. Besides, literature has also been an inspiration for Ratmansky, who has turn Anna Karenina into a dancer's name /----/ Alexei Ratmansky, geboren in St. Petersburg und sich aufgebaut an der Moskauer Staatsakademie der Koreographie, ist jetzt der Koreographer und Kunstleiter des Bolshoi Theaters. Er tanzte am Kiever Ballet und war der Haupttänzer und Koreographer des Royal Danish Ballets, und hat auch fürs Royal Winnipeg Ballet in Kanada gearbeitet. Seit 2004 hat er die erstaunliche Aufgabe in seine Hände, dem Bolshoi die autentische russische Wurzeln wiederzugeben mit der Ausführung der Klassische, die übrigens ihm den Ruhm gegeben haben -zusammen mit dem unglaublichen Kraftaufwand und der Verpflichtung der Tänzern sowie des technischen und künstlerischen Team-, obwohl mitwirkend mit einer neuen Ästhetik oder sogar auch wiederkommend auf einigen Tanzen der Sowjeten Ära. Ausserdem war Literatur auch eine Erleuchtung für Ratmansky, der Anna Karenina in einem Tänzerinname verwandelt hat.

martes, 24 de abril de 2007

HaTikvah (Hope)




Israeli National Anthem- Himno Nacional de Israel - Israeli nationale Hymne

ארץ אשר יהוה אלהיך דרש אתה תמיד עיני יהוה אלהיך בה מרשית השנה ועד אחרית שנה

"A land for which the Lord your God cares; the eyes of the Lord your God are always on it, from the beginning even to the end of the year"

"Tierra de la cual Yahvé tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Yahvé tu Dios, desde el principio del año hasta el fin"

"Ein Land, auf das der Herr, dein Gott, achthat und die Augen des Herrn, deines Gottes, immerdar sehen vom Anfang des Jahres bis an sein Ende"

(Deut. 11:12/ 5. Moses)

HAPPY BIRTHDAY ISRAEL!!!!!!!! beYom Haatsmaut :)

For Yom HaZikaron, see also: http://www.youtube.com/watch?v=rEGUPlhtMWQ and http://www.youtube.com/watch?v=m5sE4BaoCcMhttp://www.youtube.com/watch?v=m5sE4BaoCcM

lunes, 23 de abril de 2007

¿Qué es el Amor?

sábado, 21 de abril de 2007

Cromwell

Oliver Cromwell didn't do every single thing badly, in the end (of course, this is ironic, Ireland) At least if we take into account the following aphorism: NOBODY GOES AS FAR AS THE ONE WHO DOESN'T KNOW WHERE HE MAKES HIS WAY TO. This suggests not only that we can always go further -and therefore reach further aims!- but also that going nowhere also leads you somewhere (we all have and make our own path) Ok, much philosophy for a Saturday afternoon, though we could just give it a thought :)

Oliver Cromwell no hizo absolutamente todo mal, al fin y al cabo (y esto es irónico, Irlanda...) Al menos si tenemos en cuenta el siguiente aforismo: NINGÚN HOMBRE VA TAN LEJOS COMO AQUÉL QUE NO SABE HACIA DÓNDE SE DIRIGE. Esto no sólo sugiere que siempre podemos llegar más lejos -¡y por tanto alcanzar objetivos más distantes!- sino también que el hecho de no ir a ningún sitio también te lleva a alguna parte (todos tenemos y forjamos nuestro camino) Ok, mucha filosofía para un sábado por la tarde, aunque sí podríamos reflexionar sobre el tema :)

Alles in allem machte Oliver Cromwell nicht alles so schlecht (ironisch, Irland...) Mindestens wenn wir es bedenken, dass er den folgende Aphorismus schrieb: KEIN MENSCH GEHT SO WEIT ALS DER, DER NICHT WEISST WO ER SICH BEGIBT. Das heisst nicht nur, dass wir immer weiter gehen können -und deshalb weiterer Ziele reichen!- sondern auch dass der, der nirgendwohin geht, der geht auch irgendwohin (wir alle haben und machen unseren eigenen Weg) Ok, zuviel Philosophie für einen Samstagsnachmittag, obwohl wir könnten doch darüber nachdenken... :)

Tarde de domingo

¡Quién tendrá la suerte de ver este paraje! De divisar estas rocas, el acantilado de mi vida, que choca contra el mar con la furia contenida de un muro inamovible por las olas, quién podrá sentir la brisa gélida del Cantábrico atravesando los cristales de mi mirador, de mi lugar de descanso al que me consagro cada domingo en la tarde pensando en qué otros ojos llorosos enjugarán las próximas lágrimas enternecidas ante tal espectáculo. Aquí todos los días parecen domingo: las ventanas empapadas, el paisaje coloreado de flores en un baño de sal que enturbia su brillo, los gatos escondiéndose tras los tejados de las cuadras para esquivar las implacables furias de la lluvia, que golpea el suelo sin piedad una y otra vez, una y otra vez hasta que los charcos puedan reflejar las nubes claras que ha dejado la tormenta... También es domingo en la sala de estar, donde la gran silla, aunque vieja y dura, acuna generaciones y generaciones, donde nunca nadie se sentará y se cubrirá las piernas con una manta gruesa; “hasta que el tiempo se calme”, dicen, “hasta que el tiempo se calme”... Pero no importa, no importa que ayer fuera domingo, ni siquiera que hoy sea domingo y un sopor peligrosamente dulce me suma en una niebla irrevocable... el último atisbo de esperanza estriba en poder ser capaz de esperar un poco más a la silla vacía, con una manta caliente sobre ella. El tiempo no se calma, nunca lo hará, tan sólo esperará a que nosotros lo hagamos... ¿pero cuándo?
No hace mucho que, en esta casa de campo escondida entre los ancianos robles y el incipiente riachuelo que limita la finca, tuvo lugar un incendio, cientos, miles de llamas ardían fulgurosamente en la casa que me vio nacer, unas con otras se entremezclaban y encrespaban pidiendo al cielo que toda la bondad que llevaban debajo y que no había más de comprobarla por sus enormes y expresivos ojos azules no se fuera tan pronto, no abandonara a su suerte a los muchachitos que esperábamos impacientes su mirada tierna, un gesto afectuoso de sus blancas y acogedoras manos, las de una madre, esa dulce criatura que ahora, con el cabello encendido y los ojos asustados y desconsolados, parecía despedirse de quien tanto la necesitaba, de quienes con el tiempo irían reuniéndose con ella quién sabe dónde, quién sabe cuándo... Por aquel entonces y puesto que yo contaba muy pocos años, se me fue repitiendo numerosas veces el porqué de la marcha de madre, que poco tiempo antes ella misma había descrito, pues quería que, al menos yo, supiéramos la razón de su marcha; no podía más que imaginarme ese mundo maravilloso al que alguien se la llevó, “está en el centro de la tierra, una burbuja enorme que nunca estalla y cuyos contornos transparentes se tiñen de azul por los océanos que la rodean, una burbuja que protege a mamá del agua y la tierra, junto a tantos otros, y que le permite vernos siempre que quiera. Así que pórtate bien y no dejes que mamá se ahogue en el océano en un intento de venir a regañarte...” me decía José pacientemente, como si yo fuera a huir de la mirada de mamá como quien evita a un trasgo o esquiva el afilado filo de la guadaña que corta implacable la hierba, de izquierda a derecha, de izquierda a derecha... ¿Para qué hacer tonterías como el resto de los niños? No tenía quién me regañara, la gente a mi alrededor estaba demasiado agotada como para ocuparse de las travesuras de un mocoso cuyas manos apenas alcanzaban a coger un arbeyu, así que no recuerdo que hubiera algún momento en que sintiera la necesidad de llamar la atención en ese aspecto, mucho menos pensando en madre, que podía querer venir a poner orden y acabar de nuevo como la primera vez. De cualquier modo, tampoco hubo tiempo para niñerías, pues tuve que crecer rápido como la espuma, y espabilar antes de lo que madre tenía pensado para mí; al principio quería irme a esa burbuja con ella para quedarme, como quien dice, mirando lo que ocurre en una habitación desde debajo de la cama o la trampa que lleva al sótano, y reírme silenciosamente con ella de cómo el resto de la gente nos buscaba y nos hablaba aún sabiendo que no estábamos allí. “Probes, ¿cuándo se darán cuenta?” diría madre, y seguiría haciendo reír a esa cara de niño confuso que en el fondo era, provocando la pícara sonrisilla que en años posteriores tanto diría de mí mismo...

domingo, 15 de abril de 2007

YOM HASHOAH


Hoy, para la memoria, es un día triste. Para todos. Es un día que no han llegado a ver todos los que perecieron a la sombra del ejército alemán de la vergüenza, pero en el que sus familiares aún los recuerdan por quiénes fueron, lo que significaron, y lo que su muerte ha supuesto para todo un pueblo. Por estos seis millones de judíos, hoy Yom Hashoah o día del Holocausto, y por todos los que no volvieron a ver la luz más allá de los muros de los campos de concentración nazis dispersados por la Europa dominada, se ha inaugurado en Madrid un monumento a las víctimas de la masacre y para -como aparece inscrito en hebreo en el propio monumento- que toda la humanidad "recuerde". Allí, junto a quienes nos emocionábamos con la oración del Kaddish (foto superior) y con los versos de Elie Wiesel, estaban el Presidente de la Comunidad Judía de Madrid (Jacobo Israel Garzón), el Rabino de la Sinagoga Masortí de Madrid (Moshe Bendahan), el embajador de Israel en España (Víctor Harel), el Defensor del Pueblo (Enrique Múgica), la concejala Ana Botella... pero pese a tantas caras conocidas, toda la atención estaba centrada en el recuerdo de millones de almas libres que se vieron reducidas, sino al olvido, sí al más absoluto de los desprecios: la incertidumbre y el destierro de toda chispa humana y divina. Voy a citar al respecto unas palabras de Primo Levi, superviviente italiano de Auschwitz y autor de una interesantísima trilogía autobiográfica:


Si esto es un hombre


Los que vivís seguros

en vuestras casas caldeadas.

Los que os encontráis, al volver por la tarde,

la comida caliente y los rostros amigos:

considerad si es un hombre

quien trabaja en el fango

quien no conoce la paz

quien lucha por la mitad de un panecillo

quien muere por un sí o por un no.

Considerad si es una mujer

quien no tiene cabellos ni nombre

ni fuerzas para recordarlo.

Vacía la mirada y frío el regazo

como una rana invernal.


Pensad que esto ha sucedido;

os encomiendo estas palabras.

Grabadlas en vuestros corazones

al estar en casa, al ir por la calle,

al acostaros, al levantaros;

repetídselas a vuestros hijos.

O que vuestra casa se derrumbe,

la enfermedad os imposibilite,

vuestros descendientes os vuelvan el rostro.



Que la estrella de David, que mira al cielo desde el monumento, ilumine el camino para que, como sugiere Levi, podamos ser hombres y mujeres libres y vehículos de paz. Shalom.

sábado, 14 de abril de 2007

¿Ves?

¿Ves? Ya se ha acabado la guerra. Tal y como te dije. Así que ya he vuelto, y lo veo cuando me agacho y miro cómo mis pies cansados se deslizan por este polvo de ceniza, tierra y escombros, que cubre campos y ciudades, cuestas y llanos, mujeres, niños y soldados, y que tardará mucho tiempo en desaparecer, especialmente de la memoria confundida de los más jóvenes, que querrán creer que han sido parte de un complicado juego, mientras su inconsciente guarda una realidad visible e indescriptiblemente diferente.
Te busco en el crepúsculo de esta tierra que en un tiempo fue mía, y sé que es probable que vaya a ser un trabajo duro, pero ya no me queda más por hacer. Con tantas vidas en mi conciencia y tantas visiones horribles que he tenido que presenciar e incluso causar, siento que ahora mi deber estriba en hacer feliz al menos a una persona, y ninguno de los dos hemos de pensar mucho para saber de quién se trata, pues fuiste tú quien me besó tiernamente en la mejilla y me despidió con una bienvenida, ésa que ahora no deja de repetirse en mis oídos, ésa que me hace pensar que después de todo este tiempo ya te tengo por fin muy cerca. Aun tras haber estado en el punto de mira del enemigo y haber tenido que acostumbrarme a tener los ojos muy abiertos para poder mantener mi promesa de volver vivo tras el conflicto, nunca en todo este tiempo han estado mis ojos tan atentos como ahora que te busco por todos los rincones posibles. Me acerco cada vez más a esa casa que hacía esquina, por donde giró el convoy cuando nos dirigíamos contra nuestro primer objetivo. Ahora mi objetivo es cumplir la promesa de seguirte los pasos hacia dondequiera que vayas, por tierra o por mar, por río, a pie o sentados en la colina frente al amanecer en un viaje por el que nadie es capaz de seguirnos.
No estás en esa casa. Sé que mucha gente ha tenido que esconderse para esquivar a las tropas enemigas, así que pondré todo mi empeño en imaginarme qué sitio habrás elegido tú para huir de esta hostilidad pretenciosamente fútil que siempre, y nunca, está a punto de acabar. Te imagino trémula pero firme, acurrucada pero orgullosa, desalentada pero optimista, hundida pero aún así valiente, mucho más resuelta que aquellos aguerridos soldados que disparaban de noche, lloraban de día y escribían en un diario todos los temores que ellos mismos provocaban al bando contrario, que en muchos casos no quisieran sino abrazarlos y dejar que sólo el tiempo resolviese sus diferencias. Y ahora que recuerdo tus preferencias intento buscarte en algún campo de trigo, pero no lo encuentro, tampoco encuentro ninguna tienda de sombreros o de flores ni ninguna granja que permanezca en pie, la intensidad de los últimos ataques no dejarían ver la puesta de sol ni el atardecer rosa sobre el que tantas poesías escribiste, no te encuentro de frente en ninguna ventana contemplando el movimiento de las calles, ni asomada a ningún balcón. No te encuentro cantando con los pájaros ni andando descalza por el pasillo. No te veo leyendo en la orilla del río ni te veo dormida con un libro abierto sobre tu regazo. No te veo alegre ni te veo llorando, y cuanto más te busco más pienso que eres muy buena buscando escondites, así que decido buscar más a fondo y alejarme de mis recuerdos para acercarme a las ruinas de ése que, aunque nunca fue ningún edificio importante, al menos fue el “nuestro”. Según subo el esqueleto de las escaleras me doy cuenta de que la señora Müller nunca volverá a saludarnos con su acento peculiar, el pianista dejará que otras generaciones se ocupen de Bach, y me doy cuenta también de que sólo he de buscarte dentro de mí, porque fuera ya no estaremos juntos, y el atardecer tendrá que esperar a que lo miremos desde arriba. ¿Ves? Ya se ha acabado la guerra.

viernes, 13 de abril de 2007

"Metro de Madrid" informa


Texto que por accidente apareció en el metro de Madrid durante unas Navidades... jeje, gracias -entre otros- a Santi y su iniciativa y confianza en el texto de "la autora". Haz click en la imagen para agrandarla.


This is a text that accidentally appeared on Madrid subway's walls at Christmas time some years ago... ;) thanks -among others- to Santi's initiative and trust in "its author's" work. Click on the image to enlarge.


Dies ist ein Text, der zufällig an die Wände der U-Bahn in Madrid erschien, schon vor ein paar Jahre und dank Santis Initiative und sein Vertrauen "der Authorin". Aufs Bild klicken zum vergrössern.